A través de una declaración pública y a propósito del día del Patrimonio, la agrupación de Memorias de Rebeldías Feministas emitió un comunicado emplazando a las autoridades y a la actual Ministra de Bienes Nacionales, solicitando una serie de puntos que responda al valor histórico y de memoria que posee el sitio la Venda Sexy.

 Por Valentina Luza Carrión / resumen.cl 

La Venda Sexy es un reconocido ex-centro de tortura en la comuna de Macul, que estuvo a cargo de la DINA durante la dictadura y por el que pasaron miles de sobrevivientes por métodos de tortura relacionados a vejámenes sexuales y violencia política sexual.

Hoy aquellas mujeres sobrevivientes han amplificado una intensa lucha por recuperar el sitio de memoria donde se encuentra <<La Venda Sexy>>. Por años, han estado en reuniones con autoridades, que según indican, no han llegado a nada. 

"Reafirmamos que nuestra lucha merece reconocimiento y respeto, que hemos participado de muchas reuniones con ministras y ministros, subsecretarios y autoridades  y el resultado de esas gestiones, más allá de las supuestas buenas intenciones, ha sido nada" sostienen en su comunicado la agrupación Memorias de Rebeldías Feministas.

Comentan que el pasado 4 de mayo se realizó una reunión con la Ministra de Bienes Nacionales Javiera Toro en relación a la recuperación de la Casa de Tortura y exterminio, Venda Sexy.

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Esta estuvo a cargo del Colectivo de Mujeres Sobrevivientes Siempre Resistentes y   Memorias de Rebeldías Feministas, quienes fueron convocadas por dicho ministerio, donde participó Toro, la subsecretaría Marilen Cabrera y sus asesoras.

De las resoluciones que hubo en la reunión se manifestaron tres alternativas: comprar la casa al actual dueño, revisar la legalidad de la compra venta de la casa y la posibilidad de expropiación.

"Señalamos que un primer y urgente gesto, que le corresponde al estado chileno, es colocar una placa que señale que ese lugar fue un centro de secuestro, desaparición, tortura y violencia política sexual y que dicha instalación debe contar con nuestra participación en la toma de decisiones" subrayan.

Cabe destacar que la misma agrupación instaló un memorial en 2016 el que, indican, ha sido destruido constantemente por los dueños de la actual casa y en consecuencia ha tenido que ser reinstalado por las sobrevivientes. 

Por su lado, la ministra  aseguró que hay voluntad de cambiar las formas de gestión y de administración de los sitios de memoria, con énfasis en ser nombrados por lo que fueron, como un gesto crucial.

Sobre la recuperación 

Sobre la eventual recuperación de la casa de tortura, mencionan desde las agrupaciones que la institucionalización de la memoria a través de la dependencia de los sitios de memoria: "no resulta coherente con nuestros planteamientos de feminismo autónomo, clasista y popular".

Específicamente, según corroboran en el mismo comunicado, porque el actual dueño de la casa estaría realizando una especulación inmobiliaria, solicitando valores altos, a lo que se niegan como agrupación ya que: "sería acceder a sus demandas especulativas y premiar lo indecente, incluyendo el maltrato y agresión de la cual hemos sido objeto durante todos estos años", sostienen.

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El actual memorial que existe, no es público ni privado, sino que está abierto a la comunidad, permitiendo estrechar lazos con los vecinos/as del lugar. 

"Hemos planteado nuestras posturas con absoluta libertad, hemos contrarrestado la memoria hegemónica e higienizada,  rescatando la memoria de lucha de las detenidas desaparecidas y sobrevivientes del lugar y construyendo memoria de futuro para una sociedad sin capitalismo, sin clases, sin patriarcado y sin opresiones de ningún tipo" agregan.

Ahora, la agrupación comenta que han recibido un proyecto arquitectónico de memorial, por lo que se ha decidido no insistir en la recuperación de la casa. En su lugar, se busca instalar este proyecto memorial en la Plaza Arabia, que se encuentra "mirando" a la casa la Venda Sexy.

Créditos: Memorias de Rebeldías Feministas.

Al respecto, la ministra indicó que se puede estudiar la idea, pero al tratarse de un espacio público, se solicitarían conversaciones con municipalidades y concejo, por motivos de los derechos del terreno. 

"Finalmente, les señalamos que tienen el poder para seguir reiterando su postura, pero que nosotras consideramos que un cambio real en sus políticas de sitios de memoria significa, considerar y valorar el trabajo desarrollado por nuestras organizaciones, Colectivo de Mujeres Sobrevivientes Siempre Resistentes y Memorias de Rebeldías Feministas y no apropiarse de ello".

Desde las sobrevivientes sostienen que no participarán en la recuperación de la casa junto a partidos políticos y operadores, que se han escudado detrás del trabajo de años de las agrupaciones.

Actualmente se encuentran a la espera de una respuesta, que ahonde y responda al trabajo realizado por años en busca de mantener la memoria, el que ha sido respondido con intermitentes respuestas desde el Estado, ante una labor que les compete de manera directa.