[resumen.cl] En el marco de la reciente edición del Festival Internacional de Teatro Biobío, entre otras obras, el público pudo visionar Mirando fijo algo que explota, película escrita y dirigida por Tomás Espinosa que gira entorno a las circunstancias vividas por alguien que sufre del daño ocular luego ser violentada/o por efectivos policiales.
Mirando fijo algo que explota se suma a otros trabajos que han buscado denunciar e informar de las situaciones asociadas a este tipo de agresiones, tales como El Informe de Balines, realizado por el profesor de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Chile, Francisco Osorio, o Nunca más, documental dirigido por Matías Pinto.
En marzo de 2020, el Instituto de Derechos Humanos estableció la existencia de 460 personas con heridas oculares, las cuales se enfrentan a la ausencia de una política de reparación y también a la impunidad con la cual la clase gobernante ampara a quienes han perpetrado tales crímenes. De hecho, recientemente, la Coordinadora de Víctimas de Trauma Ocular ha denunciado que los recursos presupuestados para el Programa Integral de Reparación Ocular no han sido destinados íntegramente a él, además de registrarse despidos de sus trabajadoras/es, agravando las falencias que desde el inicio de su tratamiento les revictimizan.
En la película también actúa la actriz María Paz Grandjean, quien luego de recibir una agresión por parte de carabineros relató a radio ADN «salí y vi la gente contra el tránsito, un piquete de carabineros, el guanaco y el zorrillo. Nos mojaron en la cabeza, tiraron bombas lacrimógenas, y de repente uno me apunta en la cara y yo no podía creer que me iba a tirar la bomba lacrimógena en la cabeza. Giré levemente la cara y de repente, un impacto».
Para conocer mayores antecedentes de Mirando fijo algo que explota, Resumen se contactó con Tomás Espinosa, su director y guionista, e integrante de compañía Geografía Teatral. Aquí está el registro de este intercambio.
– La verosimilitud de las circunstancias plasmadas en la película permite pensar en que hubo un gran trabajo de investigación para la construcción de la obra en general. Sería interesante que pudieras compartirnos cómo fue el proceso de aproximación a las experiencias de quienes sufrieron daños oculares por la acción agentes represivos.
Leer, leer y leer decenas de testimonios de víctimas trauma ocular. El proceso fue zambullirme en el gran trabajo de la prensa independiente chilena y en medios oficiales, pero extranjeros, ya que en el proceso de investigación se me hizo muy patente como esta realidad está totalmente censurada -y valga la redundancia metafórica- invisibilizada por los muchos de los medios oficiales, que son cómplices del silencio/aprobatorio de estas estrategias mutiladoras que carabineros de Chile aplica sobre los y las manifestantes.
Y así la dramaturgia de "Mirando Fijo Algo que Explota" intenta recopilar los cientos de testimonios y situaciones que develan la valentía de todas y todos quienes hemos ido a manifestarnos y la cobardía de los y las policías que escondidos tras un arma siguen defendiendo los intereses económicos de sus patrones de la élite político-económica de este país.
– ¿Cómo llegaron a definir el rol narrativo del protagonista?
Son miles las personas que han sido dañadas de múltiples maneras por parte del Estado de Chile a partir del 18 de octubre: mutilaciones físicas, pérdidas de vidas, de seres queridos, abusos de todo tipo… La película está hecha en honor a ellas y ellos, pero no para ellas y ellos, esta sutil diferencia implica que el objetivo de la película es que la gran masa de chilenos y chilenas, que se siente ajena a esta realidad, se ponga por unos minutos en el papel de a quienes les ocurrió esto, ya que la empatía con esta realidad es algo que re articularía inmediatamente la realidad política de este país, para no repetir su actual gobierno nefasto y delictual en tantos planos.
– Tú integras la compañía Geografía Teatral y has comentado que cuentan con quince años de trayectoria ¿Podrías afirmar la existencia de una incorporación de elementos del teatro en la película y, si es así, en qué se expresan?
Sí, la película desea rescatar un poquito lo que se vive en la sala de teatro, pero a través de la pantalla. El hecho de necesitar la participación del público obliga a entrar en la historia, al igual que la búsqueda de un dialogo directo entre los actores y actrices y el público.
La duración de las escenas también es poco habitual para el cine, que suele tener cortes cada pocos segundos, acá cada actor sostiene situaciones a lo largo de 5 minutos cada una y sin cortes: esto es un trabajo sumamente difícil, que sólo se pudo lograr gracias al talento de los actores y actrices, a quienes seguramente la gente que sigue al Festival de teatro del Biobío ha visto en otras de sus obras.
– En una entrevista para Culturizarte has afirmado que "sería un objetivo muy logrado que [la película] quede como un archivo". ¿Qué posibilidades le atribuyes a una obra como esta, en el contexto actual del país?
Como te comentaba antes, esta es una realidad que lucha contra el silencio de los medios oficiales, lamentablemente se repite hoy lo mismo que ocurrió durante la dictadura militar de Augusto Pinochet; las violaciones a los derechos humanos cometidas bajo el gobierno de Sebastían Piñera, serán denunciadas y jamás olvidadas gracias a artistas, documentalistas y periodistas que están dejando por escrito lo que aquí está ocurriendo. Por esto es para mi tan admirable el trabajo de todo el equipo de esta película y en especial el de José Miguel Araya, quien junto a su equipo es quien hizo el registro de las imágenes documentales que aparecen en la "Mirando Fijo Algo que Explota".