[resumen.cl] En su respuesta a la demanda interpuesta por el Sernac, el conglomerado liderado por la familia Paulmann que contempla los supermercados Jumbo y Santa Isabel descartó que el caso de colusión de pollos entre 2008 y 2011 conllevara un daño a las y los consumidores, por lo que, de ser los daños efectivos, «no son indemnizables».

A inicios de esta semana el consorcio Cencosud, liderado por la familia Paulmann, dio su respuesta ante la demanda presentada por la colusión de sus supermercados identificada en la comercialización de pollos entre 2008 y 2011 y que fue ingresada por el Servicio Nacional del Consumidor.

Según recogió LT, la empresa expresó que «el ilícito anticompetitivo en cuestión no generó daños a los consumidores» ante la demanda presentada en el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia. En este sentido, continúa la empresa de la cual forman parte los supermercados Jumbo y Santa Isabel, «los daños reclamados son inexistentes. En el hipotético e improbable caso de ser efectivos, no son indemnizables«.

De igual forma, la defensa del consorcio estableció que «es perfectamente posible que una conducta colusoria no genere perjuicio alguno a terceros», explicando que el llamado «ilícito anticompetitivo» constó en «la mantención de un precio mínimo de venta que solo se habría relacionado con los precios promocionales de la carne de pollo fresca».

Revisa la nota de archivo (2011)| Colusión empresarial, enfermedad del mercado

La demanda en cuestión contempló la denuncia hacia grandes cadenas -a inicios de 2016- respecto a que estas se colocaron de acuerdo para vender la carne de pollo fresca por sobre el precio de lista mayorista sumándole el IVA mediante una coordinación para con sus proveedores.

Así, el llamado «Caso Pollos» contempló la condena de Agrosuper, Don Pollo y Ariztía por el ilícito. Acto seguido, en 2019 se acogió la demanda contra cadenas de supermercados como Cencosud, Walmart y SMU por materializar el ilícito.

El proceso judicial aún se encuentra en curso, y desde Sernac han señalado que sus argumentos se mantienen buscando la compensación a «a los consumidores que fueron afectados por la colusión de los supermercados en el mercado de los pollos ocurrida entre los años 2008 y 2011».

Fotografía principal: LT