Desde la Comisión Chilena de DDHH no solo enfatizaron en que la acusación contra Piñera sigue aún vigente y con paños que cortar, sino que también se refirieron al peligro que resulta para la seguridad de los Derechos Humanos en nuestro país, la posibilidad de que un negacioncita, adulador de la dictadura cívico militar como José Kast llegue a La Moneda.

Por Juan Contreras Jara

Luego de conocerse la decisión de la CPI, que eventualmente dejaría impune a Sebastián Piñera de las violaciones a los DDHH cometidos por agentes del Estado durante el Estallido Social y pese a la posición negacioncita de sus voceros de Gobierno, lo cierto es que la imputación continúa su curso y nuevos antecedentes saldrán a la luz en los próximos días.

Así lo aseguró a RESUMEN Carlos Margotta, presidente de la Comisión Chilena de DDHH, ONG patrocinante de la imputación presentada el pasado 29 de abril en la Fiscalía de la Corte Penal Internacional contra Piñera, poniendo énfasis en que, «la idea o percepción que ha querido instalar en la ciudadanía el Gobierno, a través de sus comunicados y vocerías, no se corresponde con la realidad. El proceso no se encuentra concluido».

Te puede interesar: Comisión Chilena de DD.HH. perseverará en la acusación contra Piñera en la Corte Penal Internacional

Sobre los argumentos de la CPI para desestimar en primera instancia la acusación contra el mandatario, Margotta comentó que, «son razones tecinas, que con los nuevos antecedentes vamos a retrucar, eso sí, no está en cuestionamiento el hecho indubitado de que en Chile se cometieron graves crímenes contra los DDHH a partir de octubre de 2019 y de los que el presidente Sebastián Piñera es responsable. La opinión pública no puede ser engañada por sus voceros que intentan dar la impresión de que es inocente de los cargos que se le imputan».

El panorama de los Derechos Humanos en Chile frente a las próximas elecciones presidenciales

Desde la Comisión Chilena de DDHH también se refirieron a la actual situación de los Derechos Humanos en el país y la obligación que tiene el Estado y quien este a su cabeza, de velar por su respeto, cumplimiento y promoción.

En esta línea, el abogado Carlos Margotta enfatizó en que constituye «una exigencia moral que debe cumplirse respecto de las víctimas, sus familiares y la sociedad toda. Ninguna sociedad  civilizada puede fundarse sobre la base de la normalización del crimen y la impunidad». Lo anterior, haciendo énfasis en que «la impunidad de estos graves crímenes traen como consecuencia inmediata la reiteración de las mismas conductas delictivas, por lo que el anhelo del nunca más se convierte en un espejismo».

Carlos Margotta también se refirió a materias más bien normativas y la obligatoriedad que recae sobre el Estado chileno de cumplir los tratados internacionales de DDHH a los que ha suscrito y que establecen con precisión que los crímenes de lesa humanidad deben ser investigados, sancionados sus responsables y reparar a las víctimas.

Sobre las próximas elecciones y las posibilidades del candidato pinochetista José Kast, el presidente de la Comisión Chilena de DDHH fue tajante, «estamos muy preocupados, por cuanto él representa la glorificación de los criminales de lesa humanidad y la reivindicación de la política de exterminio implementada por Augusto Pinochet. Pretende, a través de la implementación de su programa de gobierno, arrasar con todas las conquistas sociales».

En cuanto a Sebastián Piñera y su respeto a los Derechos Humanos, la visión del abogado no dicta mucho de la que tiene del candidato del Partido Republicano, enfatizando en que «la política para enfrentar la violación a los DDHH ha sido siempre desde la negación».

Por lo pronto, la denuncia en la CPI contra Piñera solo agregará más antecedentes, que se entregarán ante el organismo durante los próximos días. La imputación de Sebastián Piñera por su responsabilidad en las violaciones a los DDHH cometidas durante el Estallido también podrían judicializar a los representantes de la cartera del Interior y a los altos mandos de Carabineros, a cargo de la institución durante estos dos años desde La Revuelta.