[resumen.cl] Pese a que ayer se había dado por superada la emergencia que tiene sin agua potable hace 7 días a la ciudad de Osorno, hoy la empresa se vio obligada a reconocer que solo el 60% de la ciudad tiene acceso al agua potable y declaró que el 40% restante tiene un periodo indefinido de "algunos días" para recuperar el suministro del vital elemento.

Un ejecutivo de ESSAL escapando de la prensa ha sido la portada de los medios durante la nueva jornada de emergencia que se vive en la ciudad de Osorno.

La empresa había establecido que hoy jueves el suministro volvería a la normalidad en la ciudad y, sin embargo, solo el 60% de la población cuenta con el vital elemento tras el accidente que provocó el vertimiento de hidrocarburos en la red de agua potable y en el río Rahue. La empresa señaló durante la jornada que no hablará de plazos y que la reposición total demorará "algunos días".

Este martes, organizaciones sociales de la ciudad conformaron una agrupación para exigir la caducación de la concesión del agua potable a ESSAL y su recuperación para el Estado chileno. La emergencia ha puesto en el tapete la necesidad de la protección y aseguramiento del vital elemento fuera de las manos de una entidad privada.

La empresa ESSAL era de propiedad estatal hasta el año 1999 en que fue privatizada bajo el gobierno de Ricardo Lagos a través de la concesión - una privatización encubierta. La empresa hoy es controlada por Aguas Andinas, que pertenece a la transnacional francesa Suez. Hoy su directorio en Chile está presidido Guillermo Pickering, demócrata cristiano y exsubsecretario en el gobierno de Frei Ruiz-Tagle.

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