Desde hace un tiempo a esta parte, todos los medios de comunicación hablan de una crisis económica que está afectando al mundo; que en Estados Unidos se ha entrado en una recesión y que todo eso nos afectaría a nosotros, humildes seres, sobrevivientes del día a día, laburantes que, a "patás con las chauchas", tratamos que nos alcance hasta para ir a la feria a comprar algo de verduras. Esta crisis, ¿tendrá que ver con las alzas del pan, la luz, la bencina (pasajes) o el agua?

Efectivamente, en la actualidad estamos viviendo una crisis económica que comienza en Estados Unidos y que Chile se vea afectado, se debe a lo dependiente de nuestra economía, que desde el tiempo en que fuimos colonia del Imperio Español, no hemos podido sacarnos de encima. Es más, luego de lograda la mal llamada "independencia", la economía chilena sólo ha sido de exportación, dependiente de las demandas extranjeras. Lo que podemos ver es que, entonces, Chile mantiene su sustento económico gracias a la exportación, en especial de materias primas, como por ejemplo, el cobre.

La dependencia se profundiza con Pinochet  (1973 en adelante), cuando impone un modelo económico llamado Neoliberalismo, lo que ha significado más dependencia del mercado mundial, especialmente de Estados Unidos.

El neoliberalismo se afianzó a partir del pacto entre la dictadura y la concertación hasta nuestros días. Esa es la explicación del por qué Chile ha hecho los Tratados de Libre Comercio (TLC) que se ha adquirido con más de 50 países, liderados por EEUU.

Por lo tanto, todo lo que pase en el mercado Estadounidense tendrá efectos en Chile y el mundo.

Mientras esta crisis está en pleno desarrollo, desde el gobierno, a través de sus medios de comunicación, tratan de minimizar sus efectos y sólo se remiten a entregarnos números, cifras, porcentajes, tableros electrónicos que nadie entiende y para nada explican los hechos y las causas de esta crisis. Simplemente, nos amenazan y aplican alzas de precios en artículos y servicios de primera necesidad, para que seamos nosotros, los trabajadores, quienes nuevamente carguemos con una nueva recesión provocada por los ricos.

Las causas de la crisis económica o "no es nuestra responsabilidad".

Dos son los factores que origina esta crisis:

1.      Hubo una gran baja en los intereses que se le aplican a los créditos, lo que hizo que los bancos y empresas privadas dieran crédito a mucha gente e inclusive a familias que no tenían cómo pagarlos.

2.      Los bancos venden los papeles de créditos de hipoteca, ya que para ellos era peligroso tenerlos, por las pérdidas. Estos bonos hipotecarios fueron comprados muy caros, y los que más ganaron fueron los vendedores.

Todo lo anterior hace que las tasas de interés de las hipotecas subieran, aumentando el monto de la cuota mensual, provocando un gran endeudamiento (cerca de 2 millones de propietarios estadounidenses están a punto de perder sus casas).

Hay una crisis brutal de las empresas ligadas al financiamiento hipotecario, con la secuela de quiebras, trabajadores despedidos, cesantía, etc.

Para frenar la crisis, intervinieron los Bancos Centrales de los países más importantes, inyectaron miles de millones de dólares (EEUU), euros (Europa) y yenes (Japón), para compensar la escasez de recursos ya que los que tenían sus dineros guardados lo dejaron ahí para no perderlos. Los Bancos Centrales tuvieron que imprimir más billetes, eso trajo como consecuencia la pérdida del valor de éste, lo que ha hecho que el dólar baje su precio, puesto que lo que se necesita para comprarlo es una suma bastante pequeña en comparación a otros años.

Chile, al ser el país más abierto a las economías mundiales, implica que cualquier movimiento del mercado externo llega y nos afecta.

1.      Alza de la inflación. Esto es, el aumento de los precios de los alimentos (pan, leche, etc.) y un 40% de las tarifas eléctricas.

2.      Alza en el nivel de desempleo. Al desempleo permanente se suma ahora a una profundización de la cesantía, más allá de las cifras que muestra el gobierno. Esto se nota más en los sectores exportadores que, debido a la gran cantidad de dinero que se debió suministrar en todo el mundo, el valor de la compra- venta del dólar ha bajado enormemente, obligando a las empresas exportadoras a reducir sus gastos: ¿Quién paga el "pato"?. Justamente, nosotros los trabajadores.

3.      Hay un impacto negativo en los fondos previsionales de los trabajadores, administrados por las AFP. Estamos hablando de miles de millones de dólares en pérdida, lo que equivales a más del doble del total de pagos previsionales realizados por los trabajadores en un año "normal".

Este llamado de atención que hacemos desde estas páginas, no es para quedarnos contemplando la realidad y no intervenir en ella. Debemos organizarnos para ponerle un "párele" a que siempre seamos nosotros, el pueblo trabajador, el que paga siempre los "errores" de los ricos y poderosos, mientras ellos estarán esperando tranquilamente que pase una crisis que a ellos ni los toca.