El 89,3% de la población LGBTIQ+ ha vivido al menos un episodio de discriminación basado en su orientación sexual y/o identidad de género, según datos preliminares arrojados en una encuesta realizada por la Subsecretaría de Prevención del Delito, evidenciando la deuda que mantiene el Estado y la sociedad en su conjunto en el aseguramiento de una vida libre de violencia para disidencias sexo genéricas.
Por José Figueroa Soto
Un día después de las históricas elecciones ocurridas el pasado sábado y domingo, en la cual se eligieron a quienes estarán a cargo de escribir la próxima Constitución, se conmemora el día contra la LGBTIQ+fobia, recordando la histórica lucha que se ha librado para poder vivir sin miedo a expresar las identidades de género y orientaciones sexuales; del mismo modo, se recuerdan a víctima de crímenes de odio.
Este día se conmemora tras ser eliminada la homosexualidad de la Clasificación Estadística Internacional de Enfermedades y Problemas de Salud Relacionados, aprobada por la Organización Mundial de la Salud un 17 de mayo de 1990. Anterior a este hito, las relaciones entre personas del mismo sexo eran consideradas como una patología mental, sometidas a diversos tratamientos con la finalidad de imponer la heterosexualidad. Sin embargo, la "disforia de género" no fue quitada de la lista de «enfermedades mentales» hasta el 2018, patologizando las identidades trans y travestis.
En cuanto a Chile, solo nueve años después de este histórico hecho se despenalizarían las relaciones entre personas del mismo sexo, ya que hasta 1999 dichas prácticas serían castigadas en el Código Penal.
Pese a los avances legislativos y el cambio de mirada en gran parte de la sociedad, las disidencias sexuales continúan siendo castigadas y, en muchos casos, viviendo desprotecciones, ya que durante los últimos años hemos evidenciado un aumento en la violencia en contra de esta población, acentuándose aún más tras los confinamientos debido a la pandemia de la Covid-19.
Tal es el caso de Isidora, mujer trans quien recibió múltiples impactos de perdigones hace unas semanas, perdiendo la visión en uno de sus ojos.
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A esto se le suma la desprotección por parte de los organismos estatales y falta de justicia. Tal es el caso de Susana Sanhueza, mujer lesbiana asesinada el año 2017, en el cual aún la justicia no ha encontrado culpables, absolviendo en dos ocasiones al único imputado.
Estos son solo dos de los múltiples casos de crímenes de odio en contra de las disidencias sexo-genéricas, cuestión que se condice con las cifras en diversos estudios. Por ejemplo, en el Informe de Derechos Humanos de la Diversidad Sexual, solo el año recién pasado aumentaron los casos de violencia en un 14,7%, siendo la cifra más alta de violencia desde la realización de dicho estudio.
Por su parte, la Subsecretaria de Prevención del Delito dio a conocer los resultados preliminares de su encuesta sobre violencia contra las personas LGBTIQ+, arrojando que al menos un 89,3% de las personas encuestadas dice haber sufrido al menos un acto de discriminación en su vida y 64,3% de las personas dice haber sufrido discriminación en el último año.
En cuanto a los tipos de discriminación, se arroja que un 76,9% de las personas aseguran haber sido insultadas, gritada u hostigada (64,5), obligas a cambiar de apariencia (48.7%), no fueron respetadas sus identidades de género (28.8%), siendo la mayoría de estos ataques en espacios públicos, luego en los hogares y redes sociales.
A causa de esto, un 31.8% de las personas han tenido ideas suicidas o intentos de quitarse la vida, dejando en clara evidencia el peligro y angustia que vive gran parte de la población, ya que los espacios públicos y privados siguen sin ser del todo seguros para las disidencias sexuales y de género.
Ante esto, resulta indispensable que la discusión en torno a la Constitución incluya la protección y asegure una vida libre de violencia para esta población, debiendo ser reflejada en medidas concretas de inclusión, como de prevención y protección contra la violencia.
Fotografía principal: Indómita Fotografías