La mayor parte de las armas enviadas por los países occidentales a Ucrania no han llegado a su destino y han terminado en un «paradero desconocido» reveló un reportaje del medio de comunicación estadounidense, CBS emitido hace unas semanas y que la cadena tuvo que bajar y pedir disculpas ante las presiones públicas de los gobiernos ucraniano y norteamericano.

Por Alejandro Baeza

El documental titulado Arming Ukraine (Armando a Ucrania) publicado por la CBS a principios de agosto reveló que alrededor del 70% de las armas enviadas como apoyo al país europeo ante la invasión rusa a través de Polonia, no llegan a su destino.

«Todo este material atraviesa la frontera y luego sucede algo así como que el 30% llega a su destino final», indicó en el reportaje Jonas Ohman, fundador y director general de Blue-Yellow, una organización que ha suministrado ayuda militar a Ucrania.

Te puede interesar: PODCAST | Crónica de Ruperto Concha: Última esperanza

En el trabajo audiovisual, expertos de diversa índole expresaron su preocupación que las armas terminen en el mercado negro.

La publicación generó polémica en el gobierno ucraniano y en Estados Unidos, a tal punto que días después de ser emitido, la cadena de televisión lo bajó de sus plataformas y la semana pasada se retractó públicamente de la información emitida. (Aunque aún se puede ver en este enlace).

En una nota del editor se explicó que la remoción de la pieza periodística fue para integrar cambios y mejoras en la situación actual del control de dichas armas, respecto de cuando fue filmado (abril), algo que también modifica el contenido del propio artículo escrito. "Estamos actualizando nuestro documental para reflejar esta nueva información y transmitirlo en una fecha posterior" indicaron.

Además, el Centro de Comunicaciones Estratégicas y Seguridad de la Información de Ucrania argumentó en contra de las afirmaciones del documental, apuntando a que poseen un sistema de supervisión y seguimiento del armamento enviado.

Mykhailo Podolyak, asesor de Zelenski, indicó en su cuenta de Twitter que Rusia estaría tratando de desacreditar a Ucrania, dejando de lado lo inverosímil que eso pudiera ocurrir en uno de los principales medios de comunicación de Estados Unidos.

En la misma línea, el ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba, dijo que la retractación de CBS no era suficiente y pidió una investigación. "Bienvenido el primer paso, pero no es suficiente... Debería haber una investigación interna sobre quién permitió esto y por qué" indicó en Twitter.

La publicación pone en debate nuevamente la función de la prensa en un conflicto armado, donde el interés por la propaganda se superpone al rol informativo, así cómo los países que tienen a la «libertad» -y específicamente la de prensa- como ethos de su relato, pueden suspenderla fácilmente y a vista de toda su población cuando es conveniente a sus políticas.

Finalmente, cabe recordar que el tráfico de armas es una de las actividades más lucrativas del mundo, por lo que el control de la salida de armamentos debe hacerse de manera estricta pues muchos vendedores de mercado negro aprovechan los conflictos y envío de armas como una oportunidad de oro para financiar sus actividades.