El megaincendio ocurrido en Quilicura no es un "hecho aislado" como señalaron algunas autoridades, sino que corresponde a una serie de episodios en la zona industrial durante la última década producto de la falta de fiscalización de las mismas autoridades que tratan de bajarle el perfil a este desastre ambiental.

Por Rodrigo Vallejos

Según datos de la Seremi de Salud, en 2015 Quilicura ya contaba con 182 fuentes fijas de contaminación, por lo que es esperable que desde esa fecha hasta hoy, la cantidad haya aumentado, siendo Quilicura uno de los núcleos industriales más grandes del país.

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El megaincendio producido el pasado lunes 29 de noviembre en las dependencias de Gruporevex, producto de la falta de la fiscalización por parte de las autoridades, es otro episodio del riesgo constante a una comunidad que vive en medio de una Zona de Sacrificio ambiental y el derecho a vivir en un medio ambiente libre de contaminación.

Este no fue un hecho aislado como lo señalaban algunas autoridades, sino que en Quilicura ya han ocurrido anteriormente varios siniestros de estas características que han generado fumarolas que se ven desde gran parte de Santiago, por lo que vale la pena recordar algunos de los casos más notorios:

El 28 de agosto de 2007 ardió el laboratorio cosmético Petrizzio, que generó una columna de humo visible desde distintos lados de la capital y dejó 10 heridos.

Un 24 de septiembre de 2013 un incendio afectó la empresa Degraf, especializada en reciclaje de residuos tecnológicos, por lo que hubo aproximadamente 1500 personas evacuadas.

El 17 de noviembre de 2014 explosiones y una densa columna de humo visible desde diversas zonas de Santiago fueron producidos por el incendio de 14 mil litros de alcohol y otros productos químicos en las dependencias de la empresa Panimex.

31 de agosto de 2016, un fuerte incendio afecto la fábrica de helados Trendy, dejando a dos bomberos heridos.

El 12 de julio de 2017 la fábrica de plásticos Panimex nuevamente fue protagonista de un incendio que dejó 4 lesionados, uno de ellos con riesgo vital. Producto de este incendio la seremi de Salud decretó una prohibición de funcionamiento para investigar el siniestro.

19 de enero de 2018, tres bodegas de materiales químicos ubicadas en Fresia con Guacolda, resultaron quemadas en un violento incendio.

Estos son algunos de los incendios más notorios que se han producido en Quilicura, pero a estos también se suman los siniestros de comunas aledañas, como el incendio de la fábrica de plásticos Wenco en Huechuraba o de las bodegas de Petrizzio en Pudahuel.

¿Quién es responsable?

La Ordenanza General de Urbanismo y Construcciones (OGUC) exige a empresas de estas características contar con muros divisorios que resisten el fuego por un período de 60 a 120 minutos y la Ley Orgánica Constitucional de Municipalidades es clara en indicar que es responsabilidad de la Dirección de Obras Municipales (DOM) fiscalizar este cumplimiento normativo.

Por lo que el principal responsable es el director de la DOM, Juan Antonio Muñoz Cornejo, quien ejerce este cargo desde 2013. La normativa le da el carácter de inamovible y el único método de pedir su remoción es a través de Seremi Minvu mediante un sumario de Contraloría.

El artículo 152 de la Ley Orgánica de Municipalidades señala que "Las municipalidades incurrirán en responsabilidad por los daños que causen, la que procederá principalmente por falta de servicio", lo que permite a los afectados tomar acciones legales en contra del municipio.

La comunidad quilicurana ve su calidad de vida vulnerada constantemente al encontrarse cercada por un gran cordón industrial con empresas que trabajan elementos altamente contaminantes, además de estar en un subvalle entre el cordón precordillerano de San Ignacio, Cerrillos Lo Castro y Cerros de Renca, lo que entrega una características a la comuna propicias para concentrar gran cantidad de las emisiones atmosféricas que se generan en la Región Metropolitana.

Quilicura no aguanta más, las quilicuranas y quilicuranos necesitan medidas urgentes por parte de las autoridades para combatir la saturación ambiental que afecta la calidad de vida que habita en este sector y la zona norte. Es primordial que el Ministerio del Medio Ambiente utilice sus facultades y decrete Quilicura como Zona Saturada en virtud al artículo 43 de la Ley 19.300, para que se establezcan planes de prevención o descontaminación a una comuna que presenta altos niveles de arsénico en sus aguas, más de 534 hectáreas de vertederos ilegales, dos plantas de transferencia de la basura de toda la Región Metropolitana, el ex Vertedero Cerros de Renca que aún no ha sido saneado, una latente amenaza inmobiliaria y áreas verdes deficientes, que alcanzan un total de tres veces menos de lo que recomienda la OMS por persona.