El sueño de Quilicura: De vertedero y relleno de materiales a Parque Metropolitano

Hace 15 años se decretó el cierre del vertedero más grande de la Región Metropolitana, ubicado en Quilicura, sin embargo, actualmente siguen entrando y saliendo camiones con escombros del lugar, dejando la interrogante acerca del interés de las autoridades locales por resguardar los espacios naturales de la comuna y su conservación. Y es debido a esto que organizaciones como la Coordinadora Ambiental y Social de Quilicura -protagonista de esta lucha- busca la clausura absoluta del relleno para convertirse finalmente en Parque Metropolitano.

Por Antonella Becerra

A través del plan regulador de 1994, se decretó que los cerros de Renca y el San Cristóbal tenían que convertirse en parques, propiciando el cierre del exvertedero que ocupaba alrededor de 52 hectáreas, para su posterior saneamiento y puesta en valor como un espacio verde y de esparcimiento para la ciudadanía, no obstante, esto todavía no se lleva a cabo.

Pese a que el lugar estuvo cerrado durante años, a partir de 2010, posterior al terremoto, el espacio volvió a ser reutilizado con la finalidad de depositar transitoriamente gran parte de los escombros generados en Santiago y lugares aledaños. Ese mismo año, a partir del 17 de marzo, la seremi de Salud autorizó la disposición de residuos de la construcción y material integral provenientes de las demoliciones y excavaciones.

A partir de ahí se han generado diversos decretos que han permitido la entrega de permisos para actividades productivas en un lugar destinado a ser un Parque Metropolitano. Por lo que, para Rodrigo Vallejos, participante de la ONG Resistencia Socioambiental Quilicura, esta situación habría generado una afectación a la identidad territorial, cultural y medioambiental de la comuna, pues "no se puede usar un recinto destinado a ser área verde como un mecanismo para generar lucro, no debe ser permitido".

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Desde la organización, acusan que nadie fiscaliza la entrada y salida de camiones con cargas de hasta 30 toneladas cada uno, donde además de romper con la identidad cultural del sector, se evaden impuestos y no se poseen las patente ni resoluciones sanitarias que permita su funcionamiento, lo que motivó su clausura en el año 2019 por parte de la Seremi de Salud, situación que tampoco fue respetada a causa de que el terreno seguía siendo mal utilizado, declaran.

A causa de esto, se han realizado diversas acciones legales, desde organizaciones ambientales hasta concejales del municipio como Alexandra Arancibia, concejal de Quilicura y presidenta de la Comisión de Medio Ambiente, quien nos comenta que estos antecedentes fueron llevados a Contraloría la última semana de septiembre, generando su clausura el pasado tres de octubre, enfatizando que esto solo se logró gracias a la presión mediática, no por un interés real de cuidar el espacio puntualizó la concejala.

Si bien esto puede resultar esperanzador, "lo que buscamos realmente es la clausura total del recinto, dado que existen todas las herramientas legales para hacerlo, queremos continuar con el plan de Parque Metropolitano, colocar límites a la forma en cómo se construye la comuna y que deje de ser una zona de sacrificio de índole industrial, para apuntar a tener una mayor conciencia ambiental, emplazamos a las autoridades a que se hagan cargo de esta problemática, es algo que nos afecta a todos" mencionó Alexandra.

Hoy, la movilización sigue en pie, desde la organización se entregará durante el día los antecedentes de corrupción e impacto ambiental al Ministerio Público y posterior al Consejo de Defensa del Estado en busca de que el relleno termine su funcionamiento para siempre, sea sanitizado como corresponde y se convierta finalmente en un espacio de esparcimiento natural.

Dato: Los cerros de Renca le dan el nombre a Quilicura, pues en mapudungun significa kura kura, tres piedras (cerros), en alusión a cerro puntilla, cerro renca y cerro colorado, los cuales están contaminados por este negocio, afectando a uno de los 26 cerros isla de Santiago, perjudicando su rol de corredor biológico para cóndores y otras aves rapaces por lo que se espera que finalmente se convierta en el Parque Metropolitano que tanto añora la comunidad.

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