No pasó más de un día luego de que el Gobernador Rodrigo Díaz Wörner acusara una posible operación del gobierno en su contra a propósito de las denuncias por transferencias a fundaciones que terminaron con la salida de su circulo de confianza, para que el gobernador incluyera a su nuevo equipo a un personaje de bastante cercanía, al menos familiar, al mismo gobierno que acusó.

Díaz Wörner sumó como jefa de gabinete a Carolina Toro Huerta, funcionaria del GORE que se desempeñaba como profesional de la unidad de gabinete. Toro Huerta es hija de María Huerta, funcionaria de la Municipalidad de Concepción y Humberto Toro, el actual Delegado Presidencial de Arauco.

Carolina Toro, de profesión relacionadora pública, comenzó su carrera política en áreas de comunicaciones y educación en los municipios de San Pedro de la Paz y Talcahuano, como encargada de la Oficina de la Mujer en la Municipalidad de Concepción y en la Dirección Regional de Prodemu cuando su padre fue gobernador de la Provincia de Arauco. Trabajó hasta el año pasado en Desarrollo Comunitario de la Municipalidad de Concepción.

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Es parte del equipo de confianza de Díaz, pese a que es hija de Humberto Toro, actual Delegado Presidencial de la Provincia de Arauco y exfuncionario de Manuel Monsalve, el Subsecretario del Interior.

Toro Huerta construyó un camino propio en política. Si bien su padre y Monsalve son funcionarios del gobierno de Boric, al parecer habría distancia entre Monsalve y la hija de Toro.

La nueva jefa de gabinete llega como subrogante junto con Iván Valenzuela como administrador regional y Luciano Parra como jefe de Desarrollo Social y Comunitario. Reemplazan a los cuestionados Rodrigo Alarcón, Rodrigo Martínez y Simón Acuña, respectivamente.

El anuncio se hizo en el marco de los severos cuestionamientos a la conducción de Rodrigo Díaz Wörner del Gobierno Regional del Biobío. Este jueves, los consejeros regionales lograron que se citara a dos asambleas extraordinarias