[resumen.cl] Tras ser detenido a fines de septiembre, el president de Cataluña, Carles Puigdemont, fue rápidamente dejado en libertad sin medidas cautelares. Su abogado, Gonzalo Boye, indicó a RESUMEN que Italia acordó suspender trámites relacionados con el intento de extradición.

Carles Puigdemont fue el president de la generalitat catalunya que convocó al histórico referéndum del 1 de octubre del 2017 en Cataluña, en el cual por inmensa mayoría, y a pesar de la violenta represión de la policía española contra quienes sufragaban, se impuso el sí a la independencia en forma categórica.

Ese mismo mes, el 27 de octubre, el parlamento catalán ratificó el resultado de las urnas, declarando la Independencia de la República Catalana respecto a la Monarquía Española.

A partir de ese momento el Estado español suspendió el parlamento e intervino el gobierno catalán, condenando a los máximos líderes sociales y políticos a la cárcel. Puigdemont y algunos otros líderes lograron escapar al exilio a países como Bélgica, Escocia y Suiza.

Tras asilarse en Bélgica, el Estado español, vía tribunales de justicia, buscó la extradición del líder independentista, cuestión negada por la justicia belga, lo que marcaba un precedente a los restantes tribunales de la Unión Europea.

Sin embrago el Estado español porfió. En marzo del 2018, tras un viaje a Finlandia en el cual Puigdemont cruzó por Alemania, el Estado español reactivó una euro orden de captura en contra de Puigdemont y logró la detención momentánea en Alemania del líder independentista. Sin embargo, el juicio en tribunales alemanes dio el favor a Puigdemont, el cual fue liberado y los sueños nacionalistas en Madrid de ver preso al líder independentista se esfumaron.

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Tras el fracaso judicial tanto en Bélgica, como en Alemania y con Puigdemont convertido hoy en eurodiputado, parecía poco probable que el Estado español se sometiera a otro ridículo internacional. Sin embargo, las pulsiones extremistas de un estado que nunca ha superado por completo su pasado reciente de más de 40 años de dictadura de corte fascista, no pudieron evitar sus instintos más básicos y los tribunales españoles reactivaron la orden de detención en contra de Puigdemont cuando este visitaba la Isla de Cerdeña (Italia), el 23 de septiembre recién pasado

No podían haber escogido peor escenario los españoles para su jugada. En la propia Cerdeña hay un movimiento que promueve la independencia de Italia, que ve a Cataluña como un faro de luz en el mediterráneo.

Italia habría dado fuerza ese movimiento si apoyaba las pretensiones políticas de España, pero además en la propia Cerdeña hay una zona en el noroeste de la isla: Alguer, donde hasta el día de hoy se habla catalán. Los vínculos culturales e históricos, entre Cataluña y Cerdeña son muy profundos, cuestión que el estado español profundo, nunca dimensiono.

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Ayer lunes 4 de octubre, Italia desestimó completamente la solicitud de la justicia española, dejando a Puigdemont en libertad plena, sin medidas cautelares, condicionando una posible futura extradición a que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea resuelva una cuestión prejudicial, lo que en la práctica es un portazo en las narices a la euro orden de detención española.

En contacto con RESUMEN el abogado Gonzalo Boye señaló que Italia «acordó suspender cualquier trámite relacionado con la reclamación extradicional».

Asimismo, señaló que «las órdenes europeas de detenciones estarían suspendidas y por lo tanto esta medida sería inejecutable hasta que no se resuelvan los recursos».

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