Una investigación publicada recientemente por Fundación SOL, reveló que sólo un 16,7 % de la matrícula de educación superior a nivel nacional corresponde a universidades estatales. En contraparte, las entidades privadas son las que detentan mayor cantidad de matrícula, registrando crecimientos todos los años. Desde la organización plantean directrices que podrían emparejar el escenario a mediano y largo plazo.

Por Nicolás Silva

Según la estudio titulado Financiamiento de las Universidades del Estado de Chile, existe un grupo que está concentrando una parte de la matrícula, el cuál corresponde principalmente a instituciones que no del Estado y que participan del Consejo de Rectores, dejando a las entidades estatales solo un 16,7% de la matrícula de estudiantes de educación superior a nivel país.

Según Recaredo Gálvez, uno de los investigadores a cargo, "eso prende la primera alarma: ¿por qué las entidades públicas o estatales presentan tan baja matrícula?"

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Los datos revelan que la lógica de competencia que subyace en la estructura del financiamiento de las universidades, sería el principal motivo de la brecha existente en la matrícula de instituciones estatales y privadas. En efecto, el problema central sería el criticado sistema de vouchers, en el que cada institución percibe un monto del Estado por estudiante matriculado.

"Ahí vamos viendo que la estructura para financiar es la que genera mecanismos de desigualdad. Es un problema estructural en términos del financiamiento de educación superior porque se establece la competencia entre instituciones en distintas áreas, ya sea a través de matrícula, proyectos, el número de académicos, etcétera", explicó Gálvez.

El investigador declaró que "por lo menos tiene que haber un grado de diferenciación en el ámbito del financiamiento y debe haber también una estrategia respecto de éste en las instituciones de educación superior, porque el Estado financia sólo a través de vouchers, y cualquiera puede ir a cualquier entidad independiente de si es privada o pública."

La propuesta que genera Fundación SOL consiste en reforzar las instituciones de educación pública destinando mayores recursos al financiamiento basal de éstas, independiente del número de matrícula que reciben año a año.

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Según Gálvez, "lo que planteamos es llegar a un financiamiento basal de al menos el 25% del presupuesto de las universidades del Estado a 2025. Esta propuesta considera que debe haber un aumento progresivo del presupuesto a partir de ahora. Esto requeriría un financiamiento inicial de partida de por lo menos el 10% del presupuesto basal de las instituciones estatales, lo que significa aumentar al menos en 5 puntos porcentuales el presupuesto que hoy día les destina el Estado."

De cualquier manera, el equipo investigador comprende que para alcanzar este planteamiento, debe existir una estrategia educativa consistente en priorizar a las instituciones de educación superior estatales, planificación que debe nacer de la voluntad política de las autoridades.

"Ahí es donde se piensa que la mejor forma de hacer esto es reorientando eficientemente los recursos, es decir, de lo que hoy día se gasta para financiar indirectamente universidades privadas por el voucher, destinarlo para financiar directamente entidades estatales de manera basal, así dependen menos de otros mecanismos de competencia. Claramente eso podría mejorar otro aspecto de esas universidades como la disponibilidad docente, material formativo, entre otros…pero también hay que generar un cambio político", sentenció el politólogo.