[resumen.cl] El médico y académico de la Universidad de Valparaíso, Aníbal Vivaceta, señaló que la cuarentena total se volvería eterna si no se identifica quién está enfermo y los contactos que tuvo para contenerlos y aislarlos.

En una entrevista dada a Interferencia, el profesional que participó de "Médicos sin Fronteras", atendiendo e investigando a pacientes con ébola en Sierra Leona, cuestionó, en conjunto con el Colegio Médico la poca claridad y transparencia con que el Ministerio de Salud ha manejado la crisis sanitaria producida por el contagio de Covid-19 en el país.

Vivaceta plantea que el incierto escenario que puede provocar una enfermedad desconocida ha provocado incertidumbre sobre las medidas que se deben tomar o no. A lo que se ha sumado la poca transparencia del Minsal, lo que ha provocado serios problemas de gestión local del conflicto, pues no es posible que otros actores puedan colaborar en las posibles soluciones al Estado de catástrofe que se vive.

El médico cuestionó además la medida planteada por el Colegio Médico de cuarentena total, apuntando principalmente a dos aspectos. El primero de ellos tiene que ver, en consonancia con lo señalado por la Fundación SOL, con la precariedad laboral en la que vive la mayor parte de la población chilena, que no puede, por condiciones materiales, estar en cuarentenas prolongadas cuando muchos de ellos viven con lo ganado durante el día.

El profesional agrega a este cuestionamiento la inutilidad de tener a los militares en las calles, por ser poco eficaces para sostener las cadenas de distribución y además transformarse, con su presencia en las calles, en focos de contagio. Ello sumado a la posibilidad de que haya abusos de poder -violando, abusando física o sexualmente o asesinando a la población, como ha sucedido cada vez que han estado "resguardando el orden público"-.

La posible salida a la problemática actual para el académico de la Universidad de Valparaíso, es imitar lo realizado por Corea del Sur o Alemania, realizando un seguimiento real de los casos, de sus contactos, y aislarlos, medida que pese a todo lo hablado por los medios de comunicación, no se ha hecho con la urgencia, prolijidad y profesionalismo que exige la situación actual.