Por Gloria Peña*
Todos los seres humanos requerimos diariamente un aporte de proteínas, las cuales pueden provenir tanto de alimentos de origen vegetal como de alimentos de origen animal. La principal diferencia entre ambos tipos es la calidad proteica y su utilización en el cuerpo humano. En general las proteínas de origen animal contienen aminoácidos esenciales (parte más pequeña de la proteína) que el organismo no puede sintetizar y que son necesarios para el crecimiento, desarrollo, sistema inmune, reparación de tejidos, entre otras funciones.
Dentro de los productos de origen animal se destaca el huevo, que se compone de la clara y la yema. Ambas partes proporcionan distintos nutrientes. El huevo tiene un bajo impacto calórico en la dieta. La clara aporta principalmente proteínas. El componente proteico se ha tomado como referencia para valorar la calidad del resto de las proteínas alimenticias. La yema aporta principalmente lípidos, destacándose fosfolípidos que son parte de las membranas celulares, también contiene gran cantidad de vitaminas entre ellas la vitamina D y de los minerales se destaca el aporte de fósforo.
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Es importante señalar que el color de la cascara no se relaciona con el aporte nutricional, sino que depende de la raza de la gallina y el color de la yema con la alimentación que haya recibido el ave. Este alimento es muy versátil ya que admite múltiples métodos de cocción y participa en la confección de distintos productos y preparaciones, siendo un buen intercambio de la carne. Además, la cáscara se puede reutilizar en el compost, mejorando los nutrientes de la tierra.
Las nuevas guías alimentarios para Chile, recomiendan consumir alimentos frescos, naturales y mínimamente procesados, condiciones que cumple el huevo. Actualmente, hay evidencia de que no existe una relación significativa entre el consumo de huevo y el aumento del colesterol en la sangre. Por lo tanto, un individuo sano podría consumir una unidad entre tres a cinco veces por semana, para dar opción a otros alimentos.
Sin duda el alza en los precios de los alimentos, incluido el huevo, influye en la alimentación que pueden tener las personas, por eso es importante que al momento de la compra seleccionen alimentos sanos en vez de alimentos (y bebidas) procesados y ultraprocesados, que tienen igual o mayor precio.
*Nutricionista y académica UCEN