[resumen.cl] Este martes los distintos Seremi de la región del Maule más el intendente Pablo Milad aprobaron el proyecto de biodigestores de la empresa Coexca, que opera casi en el límite de las comunas de San Javier y Cauquenes. La empresa que ya está funcionando y generando impactos en la zona ha presentado una larga serie de irregularidades desde 2008 hasta ahora.
La votación del controvertido proyecto se realizó a puertas cerradas, pese a que vecinos y vecinas de la comuna de San Javier habían solicitado participar en esta.
En las afueras de la sede del Gobierno Regional del Maule manifestantes expresaron su repudio a la aprobación de este proyecto.
El proyecto original fue rediseñado por la empresa para intentar mitigar sus impactos ambientales mediante un proyecto de biodigestores. La empresa aseguraba que con este proyecto de biodigestores, es decir, circuitos de descomposición anaeróbica en un espacio cerrado y supuestamente aislado, no se generarían impactos suficientes.
El biodigestor implica un tratamiento de las fecas que genera CO2 y gas metano. Cabe recordar que aunque el tratamiento de fecas o la digestión para producir metano puede ayudar a minimizar la contaminación, incluso en países con una fuerte regulación, se puede producir filtración bacteriana y de nutrientes a los cursos de agua, generando impactos en los sistemas acuáticos.
En el proyecto de Coexca en San Javier, tan solo 2 semanas transcurrieron desde su inauguración para que las emanaciones perturbaran a los vecinos. Desde entonces los episodios de malos olores han ido en aumento.
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En junio de 2018 el proyecto de biodigestores había sido aprobado pero luego el proceso debió retroceder debido a que la empresa ya se encontraba operándolo sin contar con el permiso de la Resolución de Calificación Ambiental.
El megaproyecto de Coexca que amenaza a San Javier y Cauquenes.
Coexca S. A., la empresa cárnica que ha emplazado la chanchera en el límite de San Javier y Cauquenes, es propiedad de los hermanos Jaime, Ángel y Claudio Soler Cortina. Además el proyecto cuenta con capitales públicos daneses. Vecinos y vecinas de las comunas de San Javier y Cauquenes hacen hincapié en que el desmesurado volumen de producción del proyecto que fue inaugurado en octubre de 2017 podría generar impactos a gran escala en la zona. Con una proyección de ventas anuales de 231.744 individuos, este proyecto representa una carga instantánea mensual de 144.288 cabezas, divididas en 29.600 en reproducción y 114.688 en engorda. Aún cuando la megachanchera no ha comenzado todavía a funcionar a esa plena capacidad, ya hay múltiples denuncias por propagación de malos olores, moscas y otros riesgos ambientales para los vecinos y vecinas de la zona.
El pasado 11 de septiembre, el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) presentó un recurso de protección por contaminación ambiental. El documento legal busca emplazar a la SMA y al Ministerio de Salud por eventuales omisiones en las fiscalizaciones.
El instituto constató que vecinos y vecinas de los alrededores de la planta han denunciado en reiteradas oportunidades malos olores y proliferación de moscas. Junto a esto han indicado malestares y afectación a su salud acusando el funcionamiento de la chanchera.
Resumen ya había constatado que los olores pueden también ser percibidos desde la ruta entre San Javier y Cauquenes.
Al ser consultado por las denuncias por aumento de la presencia de moscas, el vecino de la industria Ramón Romo señaló que han realizado una gran cantidad denuncias a la Seremi de Salud, más algunas otras a la Superintendencia de Medio Ambiente (SMA) desde poco después del inicio de operaciones del proyecto a finales de 2017.
Preocupación ante el consumo de agua
«Estamos pidiendo que una planta purificadora o de tratamiento de aguas» señala Ramón, «que coloquen una planta purificadora o de tratamiento de agua que ellos ocupan 5 millones de litros ocupan a lo menos un 20% de ello»
Ramón estima que «es ilógico que donde vivimos nosotros en el Secano que una empresa consuma más agua que toda la ciudad de Cauquenes y un porcentaje no menor de la San Javier. Aquí la Municipalidad de San Javier nos da agua para la gente, 200 litros los días martes y cada cerdo consume diariamente 170 litros diarios, yo no puedo creer que a una familia le den 200 litros y que un cerdo tenga más posibilidades de recibir agua pura» señaló.
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Desde la empresa han señalado que el criadero cumpliría con los más elevados estándares internacionales, y en términos de emisiones de olores cumpliría la normativa holandesa para normas urbanas. Sin embargo para los vecinos y vecinas esto parece una burla. Un sumario sanitario había constatado la presencia de purines expuestos, el sistema de tratamiento de purines no cuenta con tratamientos operativos, entre otras irregularidades.
Además, el proyecto funcionó durante meses sin estar aprobado y sin autorización de funcionamiento. En este periodo, se han registrado una gran cantidad de denuncias por emanaciones de olores y proliferación de moscas en una amplia zona geográfica en torno a la chanchera.