De los crímenes más bestiales que están ocurriendo en la Franja de Gaza, fuera del asesinato masivo de niños, el ataque a hospitales y personal sanitario, la muerte de más de un centenar de funcionarios de las Naciones Unidas que prestan ayuda humanitaria, se encuentra el asesinato selectivo por parte de las fuerzas militares israelíes de periodistas o trabajadores de la comunicación.
Por Joaquín Pérez
El pasado domingo 7 de enero, tres periodistas fueron asesinados, sumándose a la larga lista de profesionales de las comunicaciones muertos en menos de tres meses de ataques del ejército israelí sobre la Franja de Gaza y Cisjordania.
Dos de los profesionales fallecidos, viajaban juntos en un automóvil atacado por dos misiles de precisión desde el aire: Hamza al-Dahdouh, periodista de la cadena de televisión qatari Al Jazeera de 27 años, Moustafa Thuraya, camarógrafo independiente, que colaboraba con diversos medios internacionales, de 30 años. Un tercer periodista que viajaba con ellos, quedó gravemente herido: Hazem Rabaj.
El tercer periodista asesinado por Israel este domingo es el reportero gráfico Ali Salem Abu Ajwa, en la ciudad de Gaza.
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Hamza al-Dahdouh era el hijo del jefe de Al Jazeera en Gaza, Wael al-Dahdouh, convertido en rostro internacional de las noticias del azotado enclave palestino, quien además el 25 de octubre pasado ya perdió a su esposa, dos hijos y una nieta tras un ataque Israelí a su vivienda en el campo de refugiados de Nuseirat.
En diciembre, Wael al-Dahdouh, sobrevivió a un ataque con dron en el que murió su compañero de trabajo, Samer Abudega, mientras cubrían el bombardeo israelí a una escuela de la Naciones Unidas en Jan Younis, en el centro sur de la franja de Gaza.
Desde el cementerio donde su hijo y compañero de trabajo fue enterrado, Al Dahdouh prometió seguir con su labor de mostrar al mundo lo que esta ocurriendo en Gaza: «El mundo debería mirar con dos ojos, no con un ojo israelí, todo lo que le está pasando al pueblo palestino, (…) pero el mundo hace la vista gorda ante lo que está pasando en la Franja de Gaza«, lamentó, agregando a continuación: «Hamza lo era todo para mí, mi hijo mayor, era el alma de mi alma… estas son las lágrimas de la despedida y la pérdida, las lágrimas de la humanidad», para cerrar su discurso Wael fue categorico en señalar: «Mientras nosotros estamos llenos de humanidad, ellos están llenos de odio asesino«.
La cadena Al Jazeera, la más importante de todo el mundo musulmán, condenó el ataque, acusó a Israel de «asesinar deliberadamente» a sus periodistas e insistió en la necesidad de «tomar medidas necesarias contra las fuerzas de ocupación para garantizar que no haya impunidad».
El gobierno gazatí denunció «el intento fallido» por parte de Israel de «oscurecer la verdad» con ataques a periodistas, agregando que matar deliberadamente a los dos informadores es un «crimen de guerra» con el fin de «aterrorizar» a los periodistas para que dejen de informar en Gaza.
El Sindicato de Periodistas Palestinos ha contabilizado la muerte de 102 periodistas, más otros 71 heridos de gravedad, por ataques israelíes. La ONG Comité para la Protección de los Periodistas asegura que hay tres periodistas desaparecidos y 21 detenidos durante las operaciones del ejercito israelí en Gaza.