Si bien Van Rysselberghe fue contratada por el Servicio Médico Legal para realizar pericias psiquiátricas para reducir brechas y disminuir listas de espera sobre salud mental en el organismo, en su primer mes de trabajo no presentó el informe necesario para acreditar sus pericias, estipulado en su contrato para recibir su honorario.
Por J. Arroyo Olea
«Lo que ha primado en esta decisión, es poder llegar con los servicios que la gente está necesitando». Con esas palabras Daniela Dresdner, delegada presidencial del Biobío respaldaba en abril de este año la contratación de Jacqueline van Rysselberghe en el Servicio Médico Legal de Concepción. Esto, en relación a la cobertura que realizaría la militante de la UDI en el programa Brecha Psiquiátrica, desempeñándose en casos de 2018-2022.
Sin embargo, el tiempo sacó factura. Y es que no solo la gestión del SML ha sido duramente cuestionada luego de la militante UDI realizara un peritaje al criminal José Otárola, condenado por la Matanza de Laja-San Rosendo, que le podría permitir zafar de su condena, sino que dicho trabajo no contaba entre sus funciones. A pesar de la gravedad del asunto, el rol de Van Rysselberghe en el organismo dependiente del Ministerio de Justica no terminó ahí.
Te puede interesar| «Por no haber interés de profesionales de áreas»: El argumento para contratar vía trato directo a Jacqueline van Rysselberghe en el SML de Concepción
RESUMEN tuvo acceso al contrato (revísalo acá) de Jacqueline van Rysselberghe con el SML Concepción, donde se establece que el origen del trabajo se enmarca en que el SML detectó en 2019, sobre precias médico legales en el ámbito de salud mental, «un notable incremento en la demanda de este tipo de pericias y una escasez de profesionales calificados disponibles para la realización de las mismas. Esta situación motivó el requerimiento y consecuente autorización ministerial para la elaboración de un plan especial que, mediante la contratación de profesionales competentes, permita disminuir la amplia lista de espera existente«.
En este sentido, Van Rysselberghe fue contratada para ejecutar «pericias psiquiátricas conforme a la metodología y normativa interna de la institución, y asistencia a los juicios orales a los que pudiese ser citada», enfocándose en disminuir las listas de espera para pericias de salud mental. Para aquello, su contrato dura tres meses: abril, mayo y junio. Su trabajo se vería remunerado con un honorario de $350.000 pagados por cada informe de pericia psiquiátrica realizada, monto que se le entregaría tras «elaborar y presentar un informe de desempeño que contendrá la agenda de las pericias con su respectiva asistencia, el registro de los informes periciales realizados y entregados para despacho al solicitante».
Sobre el pago del honorario, este se realizaría «el día 05 del mes siguiente al de la prestación del servicio, previa visación del Jefe de Presupuesto y Finanzas, una vez recepcionado el informe de desempeño y la boleta de honorarios respectiva». Sin embargo, en el caso de la militante de la UDI, su primer mes de trabajo habría cerrado sin informe ni honorario.
RESUMEN acreditó que la médica Van Rysselberghe no presentó antecedentes e informes para los cuales fue contratada en el mes de abril, sobre los cuales se podría ejecutar el pago de honorarios.
Pese a que el pago de sus trabajos durante abril se realizaría el 05 de mayo (situación que aún no se puede corroborar debido a que el sitio de transparencia del SML está actualizado hasta abril), el propio organismo indicó que «el perito no presenta informe de trabajo el presente mes, por lo cual su cancelación queda pendiente hasta la presentación de antecedentes» (puedes ver informe acá) .
En otras palabras, la militante UDI no habría entregado productos para los cuales fue contratada durante su primer mes de trabajo.
RESUMEN contactó al Servicio Médico Legal solicitando un pronunciamiento sobre la no entrega de informes pese a que Van Rysselberghe fue contratada justamente para reducir la brecha de pericias. Sin embargo, el SML optó por no referirse al tema.