Las únicas normas ambientales que lograron aprobación en la comisión de Normas Transitorias, fueron las de aguas. Sin embargo, estas fueron luego rechazadas en el Pleno de este jueves por no alcanzar los 103 votos. Algunos constituyentes del Colectivo socialista y el Frente Amplio que rechazaron aludieron a que «se debía aprobar otro artículo para aprobar aguas», como si este elemento esencial para la vida, fuera una simple «moneda de cambio».

Por Movimiento por el Agua y los Territorios – MAT

Después de sortear enormes obstáculos impuestos por constituyentes del Frente Amplio, Colectivo Socialista e «Independientes Nueva Constitución», la Comisión de Medioambiente de la Convención logró consagrar artículos transformadores en torno a Derechos de la Naturaleza, Bienes Comunes Naturales, principios ambientales, democracia ambiental, aguas y derechos de los animales. Sin embargo, las cosas se han puesto aún más hostiles para la Naturaleza y las Comunidades en la Comisión de Normas Transitorias.

El día 16 de mayo el gobierno de Boric envió un informe lapidario a la Comisión de Normas Transitorias, recomendando que no se aplique NINGÚN cambio ambiental establecido en la nueva Constitución mientras el Congreso no genere nuevas leyes ¡Leyes que pueden demorar más de 10 años en tramitarse por el lobby empresarial!

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Días después, la comisión de Normas Transitorias rechazó todos los artículos transitorios enviados por la comisión de Medio Ambiente y las indicaciones ambientales que presentaron los constituyentes de Pueblo Constituyente, Coordinadora Constituyente Plurinacional y Popular, Movimientos Sociales Constituyentes y Escaños Reservados. Estas fueron revividas y nuevamente rechazadas en el Pleno del jueves 2 de junio.

Las únicas normas ambientales que lograron aprobación en la comisión de Normas Transitorias, fueron las de aguas. Sin embargo, estas fueron luego rechazadas en el Pleno de este jueves por no alcanzar los 103 votos. Algunos constituyentes del Colectivo socialista y el Frente Amplio que rechazaron aludieron a que «se debía aprobar otro artículo para aprobar aguas», como si este elemento esencial para la vida, fuera una simple «moneda de cambio».

¿Cuál es ese artículo que querían aprobar? El artículo transitorio segundo. Si se aprueba, el Código de Aguas se mantendrá vigente mientras el poder constituido no quiera derogarlo, modificarlo o sustituirlo, y, con ello, el mercado del agua y los Derechos de Aprovechamiento de Aguas privados. También seguirá vigente la corrupta Ley de Pesca, la categoría de «mueble» de los animales, la destrucción de glaciares por el Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental, entre muchas otras aberraciones que deberían de pleno derecho ser inconstitucionales por ser contrarias a la nueva Constitución.