[resumen.cl] Tal como ocurrió en el plebiscito constitucional de octubre pasado, el pueblo chileno manifestó un contundente repudio a la derecha gobernante en las elecciones realizadas este fin de semana propinándoles una contundente derrota que los deja por el suelo en la política nacional.

Pese a la disminución de la concurrencia del electorado, respecto al aludido plebiscito, los resultados reflejan la categórica decisión de la ciudadanía de rechazar las viejas colectividades y corroídas prácticas políticas para avanzar decididamente hacia los cambios profundos que Chile demanda.

Especial relevancia adquiere el dato que la derecha no logró su tan ansiado tercio en la elección de delegados constituyentes. Tras ese objetivo, los sectores del gran empresariado habían invertido miles de millones de pesos para imponer los candidatos de su dependencia ideológica.

Por otra parte, las elecciones de alcaldes han arrojado resultados sorpresivos que, una vez más, provocan la debacle derechista. Estos escrutinios son otro reflejo de la voluntad popular de que los cambios surgidos como demandas y exigencias en el Estallido Social de octubre de 2019 son un proceso en marcha. Una locomotora en movimiento en pro de transformaciones que ninguna maquinación ha podido contener.