En septiembre del 2017 y luego de masivas protestas protagonizadas por mujeres en pos de sus derechos sexuales y reproductivos, fue promulgada la Ley 21.030 o Ley de Aborto, que regula la despenalización de la interrupción voluntaria del embarazo en tres causales. Pese al avance, las cifras muestran que aspectos como la falta de educación en la materia o la objeción de conciencia al interior de centros de salud pública, continúan dificultando la aplicación de dicha normativa.

Por Antonia Ortiz Hormazábal

Los datos entregados a continuación son una recopilación realizada por el ministerio de la Salud desde 2018 hasta junio del 2022. El reporte corresponde a casos obtenidos de establecimientos de salud públicos y privados del país.

De esta datos y a nivel nacional, el número total de casos constituidos por la Ley de Aborto en la actualidad es de 3.333, 2.793 mujeres decidieron interrumpir su embarazo y 529 resolvieron continuar con él.

El total de los casos constituidos en la región del Biobío es de 262. 194 mujeres que decidieron interrumpir su embarazo, 68 resolvieron continuar con él.

Te puede interesar: Mapa de objetores de conciencia en Chile revela que un 47% de obstetras de la red pública se abstiene en causal de violación

Las causales más recurridas al momento de invocar la Ley de Aborto: El contexto nacional y regional

La causal uno al momento de apelar a la Ley de Aborto es cuando la mujer se encuentra en riesgo vital. En este punto, no se contemplan límites de edad gestacional para la interrupción del embarazo.

En la región del Biobío se registraron 82 casos, 66 mujeres decidieron interrumpir su embarazo y 16 continuar con él.

La segunda tiene que ver con la posibilidad de que el embrión padezca una patología letal. Al igual que con el riesgo vital de la madre, esta causal no se contempla límites de edad gestacional para la interrupción del embarazo y en el Biobío es la más frecuente, registrándose 137 casos constituidos. De estos, 89 mujeres decidieron interrumpir su embarazo y 48 continuar con él.

Por último, la tercera causal tiene que ver con el embarazo como resultado de violación. La interrupción es hasta la semana 12 de gestación; si se trata de una niña de menor de 14 años, la interrupción del embarazo es hasta la semana 14 de gestación. En este punto, en la región del Biobío, se registraron 43 casos constituidos, 39 mujeres decidieron interrumpir su embarazo y cuatro continuar con él, dos de estos casos son de niñas menores de 14 años.

En la actualidad, a nivel nacional, se registran 608 casos constituidos por la causal tres (embarazo resultado de una violación) y 99 casos constituidos de menores de 14 años, 69 niñas resolvieron interrumpir su embarazo y 30 niñas decidieron continuar con él, siendo el 2019 el año en el que se registraron más solicitudes, con 818 casos constituidos, cerrando con 669 abortos.

En el caso del Biobío, fue en 2018 cuando se registraron más casos, con un total de 86 abortos. Con respecto al rango de edad de la primera causal que decide interrumpir su embarazo es desde los 16 años hasta los 42; en la causal dos es desde los 15 años hasta 43; en la causal tres es desde los 12 años hasta los 39.

La agenda de Gobierno en torno al aborto y la continuidad de la objeción de conciencia por sobre el derecho

La ministra de la Mujer y la Equidad de Género, Antonia Orellana indicó que la interrupción voluntaria del embarazo está en el programa de gobierno y que están estudiando el modelo que mejor se adapte a la situación chilena.

En este sentido, declaró que, "garantizar los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres es una prioridad para nuestro gobierno. Junto al Ministerio de Salud estaremos prontamente lanzando el Manual de Aplicación de Fiscalización de la Ley de aborto 3 causales, que permitirá mejorar la fiscalización de la norma sanitaria. Además, iniciamos una revisión del reglamento para garantizar que la aplicación de la ley sea acorde." Posteriormente, mencionó que, "hemos iniciado una serie de conversaciones con mujeres, que extenderemos a expertas y ginecólogas. Porque no podemos avanzar sin antes tener un diálogo con la sociedad civil".

Pese a la apertura del Gobierno en la discusión sobre el aborto, Claudia Dides, parte de  Sincronía Ciudadana, organización abocada al trabajo de políticas públicas para mujeres, niñas y adolescentes, apuntó a que si bien «es muy importante para el país porque se corrieron barreras político-ideológicas respecto a los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres", puntos como la objeción de conciencia siguen retrasando la discusión. 

En esta línea, enfatizó en que la objeción de conciencia en Chile, "es un tema que no está resuelto. Me parece que no deberían ser objetores de conciencia las personas que son parte de una función pública porque estarían incumpliendo la ley".

Otro punto de posible retroceso en la discusión sobre los derechos sexuales y reproductivos en Chile, comenta Dides, tiene que ver con la falta de educación que existe en torno a ellos, enfatizando en que, "es muy mala. No hay información de todos los lugares donde se puede abortar, hay una ausencia de capacitación a los profesionales de la salud. Es fundamental que todas las personas puedan aprender sobre la sexualidad, de manera integral, laica y con evidencia científica".

La socióloga expuso que, "no se han reconocido los derechos sexuales, no obstante, hay leyes que se relacionan, por ejemplo, el matrimonio igualitario, el aborto en tres causales, la identidad de género, en contra de la violencia hacia las mujeres, el postnatal, entre otras".

Sobre la gestión del Gobierno en cuanto a la discusión del aborto, Dides plantea que, "está al debe en cuanto a la capacitación de esta materia", recalcando que forma parte de una falencia estructural desde el Estado. En este sentido, concluyó que, "en los últimos 30 años, con respecto a la educación sexual y reproductiva, no ha existido ninguna política clara, rigurosa y sostenida en el tiempo que sea parte de una política de Estado y no de Gobierno, siempre empiezan de foja cero".