Mediocre discurso de Bachelet y brutal represión marcan un nuevo 21 de mayo

Dos países parecen existir en el Chile actual. El discurso de 1 hora y 50 minutos fue sobretodo palabrería, pues los temas que le interesan a la ciudadanía fueron estratégicamente no explicados, no explicitados, cercanos a la desinformación, tal como ha sido la característica del gobierno de Michelle Bachelet con todas sus "reformas" que señala "profundas". Por las calles de Valparaíso se gaseó, golpeó y reprimió al otro Chile, aburrido de los tediosos discursos y ansioso por soluciones concretas y profundas.

Un proceso constituyente que no considera una asamblea constituyente, una reforma educativa que no termina con el lucro, una reforma laboral que consolida el antisindical plan laboral de la dictadura y no permite el derecho efectivo a la huelga ni a la negociación colectiva por rama, una reforma tributaria que no alcanza a financiar la educación gratuita, una reforma al sistema binominal que no rompe con el dominio de las máquinas electorales en las que se han transformado los partidos políticos tradicionales, una reforma al sistema de financiamiento electoral que en absoluto romperá con el dominio en las sombras del poder económico sobre el político; todo ello enmarcado en una crisis de legitimidad de los partidos políticos y una creciente movilización social, son los factores que conjugan la brutal realidad chilena. Justamente hoy La Tercera reveló que el círculo cercano a Bachelet emitió boletas a Martelli -quien realizaba los vínculos entre la Nueva Mayoría y SQM- por alrededor de 300 millones de pesos. Entre los mencionados se encuentran colaboradores activos y algunos que han dejado el gobierno, como el señor Peñailillo.

El discurso por lo tanto fue bastante lejano a asumir alguna autocrítica, pronunciándose en los parámetros de la añeja y antidemocrática política de los acuerdos, sepulturera de los insuficientes "avances" disfrazados bajo la caricatura de una "retroexcavadora". El cúmulo de bonos, programas y anuncios puntuales vino a reemplazar las definiciones políticas, revelando el verdadero sentido de este gobierno: el populismo neoliberal.

La voz temblorosa de Bachelet no fue la mano temblorosa de FFEE. Siguiendo con la doctrina Burgos, cuyos antecedentes se encuentran en los oscuros pasillos de la "inteligencia" de la Concertación y cuyas luces se comenzaron a ver con la brutalidad policial en la represión durante la última movilización estudiantil, la movilización de las organizaciones sociales exigiendo el cumplimiento de las demandas del pueblo chileno terminó con varias personas golpeadas, entre ellas el estudiante Rodrigo Áviles de la UC de 28 años que por el golpe del chorro del carro lanzaguas terminó con un tec cerrado que lo tiene en extrema gravedad en el Hospital Carlos Van Buren. Tras una segunda intervención le extrajeron un trozo del cráneo para disminuir la presión intracraneana por el edema que le produjo el trauma. En Concepción se desarrolló también una movilización bajo el lema #QueseVayanTodos, que concentró a cerca de 300 personas quienes fueron fuertemente custodiadas por la policía militarizada de FFEE y que terminó con 1 persona detenida -otras 2 alcanzaron a escapar-.

 

Foto 1: Theclinic

Foto 2 y 3: Vladimir Gavilan

Estas leyendo

Mediocre discurso de Bachelet y brutal represión marcan un nuevo 21 de mayo