[resumen.cl] Pese a la apuesta comunicacional de total transparencia que ha intentado imponer el ex candidato presidencial y presidente del PRO, Marco Enríquez Ominami, se reveló que finalmente no respondió a la Fiscalía el "como se gana la vida" ni tampoco quiso levantar el secreto bancario de sus cuentas para que el Ministerio Público contara con los antecedentes.

Cabe recordar que MEO planteó que pediría que su declaración fuera pública, intentando dar un toque de transparencia a su figura, tras haber guardado silencio por varias semanas cuando se descubrió su red en el caso SQM Salar. La empresa comandada por el ex yerno de Pinochet, Julio Ponce Lerou, entregó al periodista Cristián Warner, ex jefe de campaña de MEO, 362 millones de pesos entre 2011 y 2013 a su empresa Comunicaciones Publicidad y Marketing EIRL, dineros que no contarían con un respaldo como para señalar que hubo trabajos realizados.

Cuando el Fiscal Emiliano Arias le preguntó por como se ganaba la vida MEO decidió guardar silencio y «la negativa (a responder) se repitió cuando se le consultó por los medios de pago que recibe, si eran en efectivo o mediante depósitos, y en cuántas sociedades participa»señaló La Segunda. MEO también se negó a levantar voluntariamente el secreto bancario de sus cuentas, acciones que contrastan con lo señalado a la prensa de su colaboración con la justicia.

En abril de este año se descubrió tras una revelación de la secretaria de Patricio Contesse, Katherine Bischof, que el Gerente de SQM habría tenido reuniones con MEO, lo que finalmente Enríquez Ominami reconoció, señalando que se le había pedido dinero a la empresa del ex yerno de Pinochet, pero que no era un financiamiento ilegal de la campaña. "Siempre pedimos aportes, por la vía legal…" señaló a la prensa. La campaña de MEO contó con $200 millones de pesos en aportes reservados, si hay ilegales, está por verse.

Foto: Warner y MEO. El Mostrador