Multitudinaria marcha en Valparaíso: Sin abejas no hay vida

Por Guillermo Correa Camiroaga / resumen.cl

Una multitudinaria marcha hacia el Congreso Nacional protagonizaron el día miércoles 16 de agosto las y los apicultores chilenos, con el objetivo de denunciar la muerte que viene afectando a las abejas, no sólo en el país, sino también a nivel mundial. Las causas de este fenómeno son múltiples, pero entre las principales están el uso indiscriminado de pesticidas y plaguicidas, la proliferación de plantaciones de monocultivo, el uso de semillas transgénicas y la presencia cada vez mayor de radiaciones medioambientales, todas ellas propias de un modelo de sociedad que antepone la depredación de los recursos naturales y el lucro por delante de la defensa vida, bajo el pretexto de un denominado "desarrollo científico " de la humanidad.

La vida sobre el planeta Tierra es el producto de millones de años de evolución ,que ha permitido el desarrollo de una fabulosa biodiversidad de especies vegetales y animales, incluyendo la especie humana, en un delicado ecosistema en equilibrio.

Por otro lado, el ser humano es una especie altamente depredadora y, estimulada por el consumismo desenfrenado de un modelo de sociedad globalizada, no trepida en destruir el propio medio ambiente en donde habita. Grupos de seres humanos económicamente poderosos que solo buscan beneficios materiales inmediatos, sin importarles las consecuencias de sus intervenciones, son los que hoy en día, con la aplicación de políticas económicas e implantación de sociedades de mercado a escala mundial, están poniendo en peligro no sólo la vida de las abejas sobre la tierra, sino la propia existencia de la vida sobre todo el planeta Tierra.

El problema relacionado con las abejas es tan solo un síntoma de lo anteriormente enunciado, pero en este caso particular adquiere dimensiones de enormes consecuencias, dada la importancia que tienen estos seres vivos en la biodiversidad de las especies vegetales y animales vinculadas con ellas, en donde la especie humana es una más en esta cadena de vida.

La marcha del día de ayer puso sobre el tapete esta situación y las distintas agrupaciones lo explicitaron claramente en sus lienzos y pancartas, en donde se podía leer:

"Sin abejas está en riesgo la producción de alimentos para la humanidad"; " Por un futuro sustentable, protejamos las abejas y el bosque nativo"; " Sin apicultura no hay agricultura"; " Yo no quiero transgénicos"; "No + monocultivos"; "No + muertes por plaguicidas y tala de bosque nativo"; " Abejas libres de químicos"; "No + químicos tóxicos"; "Monsanto culpable de matar abejas y personas"; "Por la prohibición del glifosato de Monsanto y los plaguicidas neonicotinoides de Bayer que matan las abejas"; "No envenenen + a las abejas"; "No + agroquímicos, No + muertes"; "No a la ley apícola"; " Lo que producen las abejas es medicina", " SIN ABEJAS NO HAY VIDA"

Conversando con una de las manifestantes, Laura Cares, apicultura a escala familiar de la V Región, perteneciente a la Asociación Gremial "ApiValpo", al consultarle por los objetivos de la marcha y su opinión respecto de la convocatoria, expresó:

"Desde hace mucho tiempo que estamos tratando de que se genere una buena Ley Apícola, pero la Ley Apícola ha sido hecha, como se hacen todas las cosas acá en Chile, entre cuatro paredes, con lobby de por medio, en donde no hay aportes, no hay fomento ni regulaciones que nos favorezcan, por lo tanto no estamos con esta Ley Apícola que se está tramitando actualmente. Por otro lado se están matando a las abejas indiscriminadamente. Los fundos hacen fumigaciones, aéreas y la ley dice que se debe avisar a los apicultores que están sólo a doscientos metros, para que cubran las colmenas y no se vean afectadas, pero eso no es así, ya que las fumigaciones aéreas esparcen los plaguicidas por un amplio espacio provocando la muerte de muchas colmenas. Ahora, a una apicultora conocida, se le murieron 100 colmenas a causa de esto. El uso de monocultivos y los productos de Monsanto significan muerte para las abejas. Nosotros los apicultores estamos aportando para que haya más vida en todo sentido y lo que proponemos es que ya no se trate con esos químicos, porque no solamente se está matando las abejas, sino que nos están matando a nosotros con tanto veneno que utilizan en la fumigación y que después incluso pasa a los alimentos que consumimos. Muchos de estos productos químicos, que son verdaderos venenos, están prohibidos en muchos países y acá se ha hecho oídos sordos a eso. Respecto de la convocatoria estamos contentísimos, porque con " Apivalpo ", Asociación Gremial que se formó hace poquito, estamos participando junto a otras organizaciones de la Región y del país, ya que como apicultores nos hemos sentido atacados en esta actividad que tanto amamos y eso movilizó a mucha gente... y aquí estamos, para hacer sentir nuestro llamado para que se tome en cuenta que las abejas y otros polinizadores son muy importantes para la vida de todos."

Las apicultoras y apicultores marcharon desde Plaza Victoria hasta las puertas del Congreso Nacional, precedidas por una colorida comparsa musical, vistiendo sus atuendos de trabajo y protestando con sus ahumadores apícolas en alto, coreando consignas tales como: "¡Por las abejas y por la vida, No más pesticidas"!; ¡"Sin protección ni fomento, la Ley es puro cuento"! Algunos parlamentarios aparecieron a su encuentro con la excusa de apoyar la manifestación y ofrecer "el oro y el moro", pero lo más probable es que buscaran alguna buena imagen en estos tiempos en que estamos vecinos a una contienda electoral.

La acción de protesta finalizó con la intervención de dos apicultoras, una de las cuales, Pia Castro, Presidenta de la Red Apícola de Casablanca, manifestó que:

"Los apicultores estamos unidos por una noble causa, que es defender nuestras abejas, defender la biodiversidad. Hoy en día Chile se dice una potencia agroalimentaria, pero sin abejas eso es imposible...La mayoría de los apicultores pertenecemos a la apicultura familiar campesina y hoy el campo ha salido a la calle, el campo ha salido a la ciudad, para que en la ciudad conozcan lo que está pasando. Nuestras abejas se están contaminando y ya no nos vamos a silenciar. "

Por otro lado, Melissa Pizarro, Presidenta de la Asociación Gremial de Apicultores de Valparaíso, ApiValpo, hizo un detallado balance general de la movilización, dando a conocer las motivaciones y los objetivos de la misma, expresando que:

"Los apicultores hemos salido masivamente a la calle para marchar hasta el Congreso Nacional y hacer ver nuestro descontento con un sistema que al parecer le ha declarado la guerra a nuestras abejas (...) el nuestro es un oficio ancestral que está ligado íntimamente a la tierra. El medio ambiente es nuestra preocupación. Somos los guardianes de unos seres maravillosos, que a diario nos enseñan con sabiduría como debemos vivir, como se debe trabajar en conjunto, en pos de objetivos comunes. Si la gente mirara a las abejas con mayor detención y decidiera imitarlas, nuestra sociedad, nuestro país, sería muy diferente: mucho más ameno, mucho más cooperativo e infinitamente más solidario. Pero lejos de aprender de ellas, el sistema productivo que nos gobierna las está exterminando una a una. Los mezquinos intereses de unos pocos están acelerando un colapso que, a estas alturas, muchos científicos han pronosticado para las abejas. Esos mismos personajes son dueños de miles de hectáreas de frutos de exportación. No han tenido reparos para envenenar los campos llenándolos de pesticidas, haciendo que la tierra se resquebraje con dolor por una nefasta infección de agrotóxicos. Allí mismo donde la apis mellifera se ha encargado de llevar vida y fecundidad, ellos siembran la muerte. Hemos visto con dolor como, año tras año, miles de abejas caen muertas, intoxicadas por insecticidas y plaguicidas que en otros países están prohibidos, pero tal parece que han encontrado en Chile un verdadero basurero donde verter a destajo (...)

Es necesario prohibir para siempre el uso de agrotóxicos que hace daño a nuestra tierra y no discrimina entre malezas y plantas y arrasa con todo lo que está a su paso, incluidas nuestras abejas(...) Sabemos que no es fácil(...)la garra sucia de las Transnacionales Agroquímicas está presente con su poderoso lobby(...)

Si las abejas desaparecieran, al hombre le quedarían pocos años sobre la faz de la tierra(....) Nosotros si queremos una Ley Apícola, pero una Ley Apícola de sustentabilidad, de cuidado de los bosques nativos, fuentes de alimento de la abejas, con la prohibición de todos esos productos que están matando a todo insecto benéfico. Una Ley que incluso regule a aquellos inescrupulosos que hoy lucran con las mieles adulteradas y que engañan a la población (...) queremos una Ley Apícola con la participación activa de todos los actores de la actividad (...) Hoy hemos salido a marchar, porque no queremos ser actores pasivos de nuestra precariedad. Puestos al medio de esta encrucijada, ver morir nuestra actividad o luchar por ella, es que firmemente hemos decidido esta movilización..."

 

El modelo depredador, ligado al sistema neoliberal globalizado, en donde las leyes destinadas a la protección del medio ambiente y la sociedad son violentamente torcidas por el poder del dinero de poderosos grupos minoritarios, sólo puede ser modificado mediante la unidad y la lucha consciente y resuelta de los afectados y, aún cuando estos cambios sean parciales, permitirán seguir adelante buscando un cambio radical de sistema por otro respetuoso del medio ambiente y los seres vivos. Un sistema de vida y no de muerte.

Estas leyendo

Multitudinaria marcha en Valparaíso: Sin abejas no hay vida