[resumen.cl] Los vecinos y vecinas de la ocupación Nueva Esperanza ubicada en el sector de Las Princesas en la comuna de Concepción, se encuentran preocupados por el pronto remate de los terrenos que limitan con las viviendas que habitan desde hace dos años y medio. El día 3 de marzo en el Diario local La Estrella de Concepción apareció una publicidad que anunciaba el remate de los terrenos para el día 29 de marzo de 2017.

La ocupación Nueva Esperanza es un proyecto que lleva con vida más de dos años y consiste en la ocupación de casas por parte de personas que no han podido solucionar su situación habitacional. Los inmuebles ocupados se encontraban abandonados hace varios años en espera de un juicio entre las partes propietarias (cooperativa de vivienda Chillancoop y banco Scotiabank) de este proyecto inmobiliario fallido. Recientemente este juicio ha terminado, por lo que el síndico de quiebra está procediendo a rematar los terrenos en busca de un nuevo dueño.

Parte del anuncio de remate del terreno. Fuente: Diario La Estrella Concepción

Los vecinos y vecinas de la ocupación Nueva Esperanza se encuentran preocupados por el próximo remate de este terreno junto a sus viviendas. Se sienten amenazados por la expansión del negocio inmobiliario, y especialmente ante la precariedad de su situación de vivienda. Durante dos años y medio, la ocupación ha realizado diversas movilizaciones para exigir que el Estado, por medio de SERVIU, compre los terrenos en que actualmente viven, para así construir una solución habitacional. También se ha barajado la idea de otros terrenos en Concepción y sus comunas aledañas para implementar el proyecto habitacional de los pobladores y pobladoras. Sin embargo, hasta el momento no ha existido la voluntad de las autoridades para acceder a estas demandas.

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Por lo pronto los vecinos y vecinas esperan movilizarse para ejercer presión por sus demandas y para reiterar que ellos no se irán de los terrenos de Las Princesas hasta que exista una solución concreta. En lo inmediato se exigirá que el Estado se haga parte del remate para ver la factibilidad de comprar los terrenos, y en caso contrario que entregue otros terrenos a los pobladores.