Paro de trabajadores de Codelco comienza hoy ante anuncio del cierre de fundición Ventanas
El anuncio sin participación de las comunidades, los trabajadores y las autoridades de Quintero de cerrar la fundición de Ventanas ante los graves y reiterados episodios de contaminación sigue generando conflicto. En este contexto es que el día de hoy se hará efectivo el paro anunciado por 26 sindicatos de Codelco ante la incertidumbre de la pérdida del sustento familiar, así como del eventual debilitamiento de la minera estatal, ante intereses privados y la falta ingreso de recursos para políticas sociales.
Por Alejandro Baeza
La Federación de Trabajadores del Cobre (FTC) comenzará durante la jornada de hoy el paro de Codelco. La movilización se produce luego del mal ejecutado anuncio de cerrar la fundición de Ventanas tras numerosos, graves y reiterados episodios de contaminación que afectan a las poblaciones de Quintero y Puchuncaví (el último de ellos a principios de este mes) y que no contó con participación para la elaboración de un plan en conjunto con los trabajadores ni los municipios, lo que ha generado una serie de muy justificadas incertidumbres.
Ante esta decisión adoptada por el directorio de Codelco, encabezado por el PS Máximo Pacheco Matte, es que la FTC decidió llevar a cabo un «paro nacional», del que estarían siendo parte 26 sindicatos.
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Según Amador Pantoja, presidente de la multisindical, éste tendría carácter de indefinido y señaló además a los medios de comunicación que no sólo critican el cierre en sí, sino también "La forma en que se nos comunica el cierre la consideramos una falta de respeto para los trabajadores y trabajadoras que componen esta maravillosa empresa".
Las movilizaciones comenzaron cerca de la medianoche con barricadas en la Ruta F-30-E que une Quintero y Puchuncaví con Viña del Mar y Valparaíso.
El cierre de la fundición de la minera estatal se realizaría de forma progresiva y según las autoridades, ningún trabajador quedará sin empleo -de planta o subcontratado-, ya sea a través del traslado a otras divisiones de Codelco o eventuales planes de reconversión laboral, algo que trae a la clase trabajadora los peores recuerdos luego de lo sucedido en los noventa tras el cierre de las minas de Enacar en el Biobío.
Por su parte, el paro cuenta también con el apoyo de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), quienes en un comunicado indicaron que "creemos que es urgente que el Ejecutivo y Codelco señalen explícitamente los plazos para la creación de una fundición, que cuente con todos los requerimientos necesarios para una producción verde, junto con señalar el lugar de dicha instalación y que, por cierto, no genere una nueva zona de contaminación medioambiental".
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En este sentido es que la incertidumbre ante la fuente de ingresos de las familias de los 350 trabajadores que operan en la fundición no es el único elemento de preocupación. La pérdida de una fundición de cobre es un golpe a Codelco y pone en duda qué pasará con el material que en esas instalaciones se trabaja, pues la ya precaria exportación de concentrado de cobre puede verse aún más perjudicada si es que se externaliza a terceros privados (incluso fuera de Chile).
En tanto, los reiterados episodios que afectan y enferman a las comunidades de Quintero y Puchuncaví, un territorio afectado con 17 plantas de diverso tipo, se suceden de manera continua. El último de ellos se vivió la segunda semana de junio, precisamente en Ventanas, donde se declararon 134 personas intoxicadas. En este sentido, según consigna INTERFERENCIA, los esfuerzos de parte de la comunidad de Ventanas para el cierre de Codelco se remontan al 2011 tras la intoxicación de 46 personas por una falla que terminó por emitir dióxido de azufre desde la empresa.
Desde la instalación de la planta de recuperación de ácido sulfúrico de la División Codelco Ventanas en 1991, más de un centenar de trabajadores de la fundición murieron de cáncer. Las precarias condiciones laborales a las que fueron sometidos fue retratada en el desgarrador documental «Hombres Verdes» dirigido por Juan Luis Tamayo.
Finalmente, cabe señalar que es necesario, incluso para la soberanía nacional, construir una nueva planta de fundición que cumpla con todos los estándares socioambientales del siglo XXI que impida que se repitan los lamentables episodios de intoxicaciones masivas, construida lejos de asentamientos humanos, pero que permitan asegurar a la minería estatal mantener y profundizar el tratamiento del cobre, ya no solamente para la exportación de commodities como el concentrado de cobre, sino para manufactura del principal recurso natural de esta tierra y retomar el camino de la industrialización. Con ese debate en marcha y con medidas concretas que apunten hacia ello, es que se podrán comenzar a cerrar todas las dañinas plantas que hay en todo Chile.
*Imagen Obtenida de La Tercera
