[resumen.cl] En un inédito gesto de desinterés por la salud general de la población y pese a la cada vez más compleja situación sanitaria en el país, un grupo de pastores evangélicos del Biobío anunció que presentarán una denuncia en contra del Estado de Chile ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) por la resolución que prohíbe los cultos religiosos en la región, medida que el Seremi de Salud y también pastor evangélico, Héctor Muñoz, ha intentado levantar, pero que ha sido impedida por los tribunales penquistas.

Se trata de las agrupaciones de «Unidad Evangélica» y la «Coordinadora de Entidades Evangélicas», las que en una continua actitud de victimizarse, reiteradamente han intentado revocar la resolución sanitaria que prohíbe la realización actividades religiosas, a pesar del cada vez más complejo escenario sanitario del país y la región a raíz de la pandemia, lo que puede entenderse como un gesto de indiferencia por la salud pública e imposición de intereses personales. La demanda es impulsada por el pastor José Lema Tello (en la foto), reconocido activista de extrema derecha evangélica.

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La acción en la CIDH se presenta luego la Corte de Apelaciones de Concepción acogiera la orden de no innovar deducida del recurso de protección presentado por el concejal de Chiguayante, Carlos Benedetti, contra la decisión del Seremi de Salud y pastor evangélico del movimiento bolsonarista ultraconservador «Águilas de Jesús», Héctor Múñoz, de terminar con la suspensión de cultos religiosos en la región.

Por si no fueran suficientes los gestos de irracionalidad, también anunciaron una querella criminal en contra de quienes resulten responsables por interrumpir la actividad religiosa en que se violó la norma del máximo de 50 personas en Hualpén que se tradujo en la detención del pastor que la lideraba.

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