[resumen.cl] Solo una oferta en el criticado proceso de remate del último bosque nativo de Longaví fue presentada pese al llamado de las y los habitantes. La propuesta fue presentada por Sergio Alberto Montecinos Inostroza sobre uno de los ocho lotes rematados. Desde la población informaron que la judicialización del conflicto continuará en la Corte Suprema.

La semana pasada cerró el plazo presentado por el Ministerio de Bienes Nacionales para entregar ofertas para el criticado remate del último bosque nativo de Longaví.

La situación se da en un contexto de progresiva desforestación del Maule sur, donde un estudio de 2010 realizado por un equipo de la Universidad de la Frontera y la Universidad Austral de Chile evaluó la deforestación en la zona precordillerana de las comunas de San Clemente, Colbún, Linares y Longaví.

Para ello se realizó análisis de imágenes satelitales en el periodo 1989 a 2003, concluyendo que el bosque nativo se redujo en un 44%, lo cual se traduce en una tasa de deforestación de 4,1% al año.

Sin embargo, y pese a que la primera fecha no contó con ofertas, en esta segunda ocasión sí se recibió una. Corresponde al Lote N°8 del fundo Los Laureles cuya oferta fue presentada por Sergio Alberto Montecinos Inostroza, la cual no detalló el monto de oferta.

La información es respaldada en el acta publicada por el propio organismo ministerial, sobre lo cual se presenta que el resto de lotes -siete en total- no presentaron ofertas. Sin embargo, la acción liderada por Montecinos Inostroza permea el proceso de defensa de Los Laureles.

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En contacto con RESUMEN, desde el Movimiento en defensa de Los Laureles indicaron que durante la jornada de remate asistieron diversas agrupaciones para manifestarse en las afueras del edificio donde se estaban recibiendo las ofertas, además de entregar cartas directamente con el rechazo del proceso.

Sin embargo, el proceso no termina acá. Esto debido a que las comunidades asistirán a la Corte Suprema luego que la Corte de Apelaciones de Talca no considerara como ilegal el proceso de licitación ante una denuncia interpuesta por las organizaciones sociales, argumentando en que no habría «ningún afectado directo con estos remates».

Cuestión que resulta ilógica debido a que existen personas afectadas directamente. Desde la organización ejemplificaron en que «dos familias pueden ser desalojadas, los lotes que se van a rematar y que tienen bosques pueden ser afectados por la posible tala que se puede realizar con ese uso de suelo».

A esta situación se suman las irregularidades en relación a la documentación existente sobre un eventual cambio de uso de suelo

Por ende, pese a la situación actual, enfatizaron en que «no vamos a bajar los brazos» por lo que la judicialización y movilizaciones continuarán hasta que «Bienes Nacionales se siente a conversar con la comunidad, que se siente en una mesa de trabajo con los distintos organismos que estamos dentro de la comunidad».