El abogado y presidente de Convergencia Social en el Biobío, Alejandro Vera, apareció recientemente en medios de comunicación defendiendo al psiquiatra Arturo Álvarez, acusado de haber disparado con un rifle de aire comprimido postones metálicos a un menor de edad en un departamento de Chiguayante hace unas semanas. El profesional y timonel del partido del presidente Boric en nuestra región, aseguró a Resumen que no existen conflictos entre la elección de su defendido y los valores de su colectividad, toda vez que representa a una persona que, por lo pronto, hasta el momento es inocente y porque si pensara en tomar sólo algunas causas, no podría solventar su vida.

Por Juan Contreras Jara

Al momento de asumir el gobierno, en marzo de 2022, los partidos oficialistas declaraban la importancia que tenía para ellos temas como la probidad, el rechazo a la corrupción y a una supuesta superioridad moral, que los distanciaba -según palabras del ministro Jackson- de las costumbres de la vieja política.

Es en este contexto de cuestionamientos a la supuesta superioridad de sus integrantes, es que han surgido críticas en el aspecto ético hacia miembros de las filas del oficialismo. Uno de los casos es el del presidente de Convergencia Social en el Biobío -el partido de Gabriel Boric- que está defendiendo como abogado particular a un acusado de disparar un rifle de aire comprimido contra dos menores de edad, hiriendo de gravedad a uno de ellos, de 14 años. El máximo representante del partido de Gobierno catalogó lo sucedido con su defendido como un «accidente».

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La situación está actualmente en manos de Fiscalía, que investiga a un profesional que ya hizo noticia entre 2008 y 2009, por liderar la lista de médicos que en Concepción más licencias habrían entregado, superando -presuntamente- las 4.500.

Este sería parte del mediático perfil del profesional defendido por el presidente de Convergencia Social en el Biobío, Alejandro Vera, defensor penitenciario y abogado particular -en este caso- del psiquiatra Arturo Álvarez.

Sobre las posibles contradicciones entre el discurso del Gobierno, su colectividad y su actividad profesional particular, Vera contestó a Resumen que, «una cosa es mi trabajo como abogado particular y otra cosa es mi vida pública, política. Entonces que se haga un cuestionamiento moral a lo que yo hago, a lo que siempre he hecho en mi vida profesional como abogado defensor, por un cargo circunstancial, lo veo de mala fe. Yo he defendido personas condenadas».

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El dirigente enfatizó en la presunción de inocencia de su representado, acotando que, «aquí ocurrió un accidente «. Sobre la elección de la causa, Vera enfatizó en que, «¿Por qué tendría que tener una distinción ética con lo que hago laboralmente, de lo que yo vivo?: Yo estoy representando a una persona que está en un proceso de investigación, que hasta el momento es inocente y nuestra posición, que ya es pública, es que aquí ocurrió un accidente» afirmó.

Los hechos en cuestión

Los hechos habrían ocurrido el 1 de julio en el acomodado sector de Lonco, en Chiguayante, donde el psiquiatra, Arturo Álvarez -según el testimonio de las víctimas y de la madre de uno de los menores-, habría disparado su rifle de aire comprimido contra un menor de edad.

De acuerdo al relato vertido en Radio Biobío por Katherine Carpo, madre del adolescente presuntamente agredido por Álvarez, "encontrándose este en estado de ebriedad, saca un fusil M4 a aire comprimido con postones metálicos. Le dice al amigo de Martín, ¿quieres que te mate? Le dispara, y el niño se protege detrás de los cojines del sillón. El señor hace como que se va y aparece detrás de Martín, que estaba sentado en el sillón mirando hacia otro lugar, le apunta casi a quemarropa en el cuello, le dispara». 

Sobre el proceso que se abre en Fiscalía y la decisión de tomar este caso – como una causa particular, no como defensor público- el presidente de Convergencia Social en el Biobío argumentó que «yo no trabajo en el Gobierno, no tengo ningún cargo público, yo vivo de esto. Si empiezo a cuestionar dónde trabajo, qué causa recibo y que causa no recibo, no vivo».

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Agregó que no conoce al médico investigado y que la directiva nacional del partido de Gobierno, «no tiene por qué saber lo que yo hago. La directiva sabe en lo que trabajo, pero de los casos particulares que tomo, no tengo por qué estarles informando».

Resumen intentó insistentemente contactarse con el presidente del partido de Gobierno y diputado, Diego Ibáñez, pero hasta el cierre de esta edición no hubo respuesta.