[resumen.cl] El ministro en visita extraordinaria para causas por violaciones a los Derechos Humanos de la Corte de Apelaciones de Santiago, Mario Carroza, dictó auto de procesamiento en contra de tres agentes de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA) por su responsabilidad en el delito de homicidio calificado de la ciudadana estadounidense Ronnie Moffit, el 21 de septiembre de 1976, en la ciudad de Washington, EE.UU. El delito fue cometido cuando la DINA perpetró el atentado mediante una bomba explosiva que le costó la vida al ex canciller del gobierno de Salvador Allende, Orlando Letelier de quien Ronnie Moffitt era secretaria.

En la resolución (causa rol 910-2011), el ministro en visita encausó a los ex oficiales del Ejército, el ex brigadier Pedro Octavio Espinoza Bravo y el ex mayor Armando Fernández Larios, y al agente civil de la DINA el estadounidense Michael Vernon Townley Welch, en calidad de autores del homicidio de la secretaria del ex canciller chileno Orlando Letelier, en un atentado terrorista ejecutado en la capital de Estados Unidos.

De acuerdo a los antecedentes recopilados en la investigación, el ministro Mario Carroza dio por establecidos los siguientes hechos:

«a) Que, con ocasión de un plan desarrollado por agentes de la Dirección de Inteligencia Nacional, cuya máxima autoridad recaía en el General Manuel Contreras Sepúlveda y cuyo Jefe de Operaciones era Pedro Octavio Espinoza Bravo, bajo un contexto de orgánica, se procuraron una serie de atentados fuera del territorio nacional contra la vida de ciudadanos chilenos;

b) Que, para tal efecto se efectuaron diversas coordinaciones y reuniones, una primera etapa consistió en comisionar a un funcionario de la DINA, el Capitán Armando Fernández Larios para viajar a Paraguay y conseguir pasaportes, que le permitieran a él y a un grupo operativo, viajar posteriormente a Estados Unidos, mismas instrucciones recibe Michael Vernon Townley Welch, quien se suma a éstos y también los contactos que habían establecido con el grupo cubano denominado Movimiento Nacionalista Cubano, a los cuales se le había encomendado efectuar seguimientos a Orlando Letelier, ex canciller de Chile en Estados Unidos, quien a esa fecha trabajaba en el Instituto de Estudios de Política en Washington DC;

c) Que, el 18 de septiembre de 1976, todo el equipo se traslada hasta el domicilio de Orlando Letelier para abocarse a un reconocimiento del área, el análisis de sus rutinas, la revisión de traslados, y luego se da cuenta de las gestiones al Teniente Coronel Pedro Espinoza, encargado de controlar la operación, quien con la información recibida y canalizándola a través de los conductos jerárquicos, imparte la orden de instalar un artefacto explosivo en el automóvil del ex Ministro de Relaciones Exteriores de Chile, lo que consta de la documentación oficial remitida por la Embajada de Estados Unidos al Ministerio de Relaciones Exteriores y recibida por el suscrito en la presente investigación;

d) Así, se tiene por establecido que el día 21 de septiembre de 1976, a raíz del estallido del artefacto instalado en el automóvil utilizado por el ex Ministro de Relaciones Exteriores de Chile en el Gobierno de Salvador Allende Gossens, Orlando Letelier del Solar, quien producto de ello fallece mientras conducía dicho móvil por una de las avenidas de la ciudad de Washington, y a consecuencia de la misma acción ilícita resulta muerta su secretaria RONNIE MOFFITT, de nacionalidad estadounidense, que lo acompañaba en el vehículo en ese instante, y
e) Los oficiales chilenos a cargo del operativo, desde los actos iniciales de ejecución del delito, esto es, la preparación, la elección de los agentes, los medios económicos y las coordinaciones en el extranjero, las estudiaron cuidadosamente, lo cual permite señalar que éstos de manera consciente decidieron la consumación o no del delito, como también las consecuencias y alcances de este, escogiendo dolosamente controlar el desarrollo y realización del hecho material».

Recordemos que Armando Fernández Larios y Michael Towley permanecen en Estados Unidos en condición de testigos protegidos del departamento de justicia de ese país, precisamente desde que fueron reclamados, en 1978, por la fiscalía estadounidense para enjuiciarlos por el crimen de Orlando Letelier y Ronnie Moffitt. Sin embargo, esta condición, no inhabilita a la justicia chilena para procesarlos y eventualmente pedir su extradición, y su condición de ausentes no impide que sean inculpados y procesados (y eventualmente condenados) pese a no haber prestado declaración judicial ni extrajudicial en esta causa, pero sí lo hicieron en la causa conexa rol 1-1991 que investigó el crimen de Orlando Letelier.