El estudio titulado «Association Between Consumption of Ultraprocessed Foods and Cognitive Decline» (Asociación entre el consumo de alimentos ultraprocesados y la tasa de deterioro cognitivo) publicado por JAMA,  la revista de la American Medical Association, se centra en examinar la relación entre el consumo de alimentos ultraprocesados (AUP) y el declive cognitivo en adultos brasileños. Los AUP son productos alimenticios fabricados a partir de múltiples ingredientes procesados que suelen tener baja proporción de alimentos naturales. Estos, ricos en azúcares, grasas y aditivos, han proliferado en la dieta moderna y han sido asociados con diversos problemas de salud.

El trabajo se basó en datos del Estudio Longitudinal de Salud del Adulto en Brasil (ELSA-Brasil), que es una amplia investigación epidemiológica que sigue a una cohorte de personas durante un periodo extenso. Se recopilaron datos de más de 10.000 participantes de seis ciudades brasileñas. La duración media del seguimiento fue de ocho años, permitiendo una evaluación a largo plazo de la asociación entre el consumo de AUP y el deterioro cognitivo.

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Los resultados revelaron que el consumo de alimentos ultraprocesados en más del 19.9% de las calorías diarias totales se asoció con un deterioro cognitivo más rápido en comparación con aquellos que consumían menos. Específicamente, se encontró un declive más rápido en la función cognitiva global y en la función ejecutiva en aquellos que consumían una proporción significativa de sus calorías diarias en forma de AUP. Esto sugiere que el consumo elevado de AUP está relacionado con un envejecimiento cognitivo acelerado.

El estudio también identificó que esta asociación era más prominente en los participantes menores de 60 años, subrayando la importancia de la prevención en adultos de mediana edad. Además, aquellos con una adhesión baja a una dieta saludable mostraron un mayor deterioro cognitivo cuando consumían una cantidad significativa de AUP. Por otro lado, no se encontró una asociación significativa entre el consumo de AUP y el declive cognitivo en participantes mayores de 60 años o aquellos con una adhesión alta a una dieta saludable.

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Estos hallazgos son de suma relevancia dado el crecimiento constante en el consumo de alimentos ultraprocesados en todo el mundo. La relación entre la alimentación y la salud cognitiva es crucial, y este estudio aporta evidencia adicional sobre los efectos perjudiciales que una dieta rica en este tipo de alimentos puede tener en la función cognitiva a lo largo del tiempo. El deterioro cognitivo es un desafío de salud importante a medida que la población envejece, y entender los factores de riesgo, como la dieta, es fundamental para desarrollar estrategias efectivas de prevención.

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El trabajo también plantea la cuestión de la calidad de la dieta y su impacto en la salud cognitiva. No es sólo la cantidad de calorías lo que importa, sino también la calidad de los alimentos que componen nuestra dieta diaria. Al priorizar alimentos naturales y minimizar el consumo de alimentos ultraprocesados, podemos no solamente cuidar nuestra salud física, sino también preservar nuestra función cognitiva a medida que envejecemos.

La investigación proporciona evidencia adicional de que el consumo de alimentos ultraprocesados está relacionado con un mayor deterioro cognitivo a lo largo del tiempo en adultos brasileños. Esta asociación es más fuerte en adultos menores de 60 años y en aquellos con una adhesión baja a una dieta saludable. Los hallazgos subrayan la importancia de adoptar una dieta equilibrada y nutritiva para preservar la salud cognitiva a lo largo de la vida. Reducir el consumo de alimentos ultraprocesados y fomentar una alimentación saludable desde una edad temprana son pasos clave para promover el envejecimiento cognitivo saludable.

Foto: ODECU