El 19 de abril de 2016, durante una manifestación en la localidad de Neltume, en Panguipulli, un menor de edad, de por entonces 17 años, fue detenido y brutalmente golpeado por personal de Carabineros, quienes tras la paliza, le provocaron fracturas en su mandíbula, dientes y diversas contusiones en brazos, piernas y rostro.

Por Juan Contreras Jara

Nuevamente, funcionarios de Carabineros de Chile son llevados a tribunales acusados de infringir tortura contra la ciudadanía. Esta vez se trata de siete efectivos de Panguipulli, en la región de Los Ríos, quienes en 2016 detuvieron y golpearon, hasta fracturarle en dos partes la mandíbula, a un joven de 17 años de edad.

El juicio inicia seis años después de cometida la brutal golpiza, lo anterior, debido a que la causa se encontraba en la Justicia Militar, organismo constantemente criticado por dilatar los procesos y concluir, en su mayoría, con sobreseimientos de las causas que implican a uniformados.

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Los hechos se produjeron el 19 de abril de 2016, durante una manifestación de trabajadores de la empresa española Dragados, quienes protestaban contra los despidos masivos y el cierre de sus faenas programado por la transnacional para mayo del mismo año. 

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Es en ese contexto que el por entonces menor de edad, de iniciales C.Q.Q, fue detenido y golpeado por los efectivos de Carabineros con sus bastones de servicio en reiteradas oportunidades, para luego llevarlo hasta un retén donde continuó la brutal golpiza que terminó causándole una doble fractura de mandíbula, de dientes y contusiones en brazos, piernas y rostro.

De los siete funcionarios querellados por torturas, dos ya declararon ante tribunales según informó radio Biobío y se espera que los demás policías imputados rindan cuentas al tribunal de aquí a fin de octubre.