Las denuncias a la dirección del establecimiento  -acusan las estudiantes-, se vienen dando hace años, sin que sus autoridades generen una intervención con sus compañeros, quienes, según el relato de una de las voceras de las alumnas, incurren en constante acoso sexual. «Pasamos más de ocho horas en el liceo y debería ser cómodo y seguro para nosotras», enfatizan.

Por Juan Contreras Jara

Parte de las estudiantes del liceo CEAT de San Pedro de la Paz, mayoritariamente de hombres, criticaron a la dirección del establecimiento que no habría tomado cartas en el asunto con respecto a las agresiones sexuales que sufren día a día por parte de sus compañeros, según su testimonio.

Desde la dirección del establecimiento, comandada por Claudio Ihl Dausend, aseguraron que mantienen a disposición de las estudiantes todos los canales de acompañamiento, pero que, «sin una denuncia formal, no podemos hacer nada».

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Son alrededor de doscientas las mujeres que estudian en el Centro Educacional de Alta Tecnología (CEAT) de San Pedro de la Paz, en la Región del Biobío, de un universo que supera las 900 personas. Dicha diferencia, expresan las denunciantes, permitiría que se generen agresiones de carácter sexual por parte de los alumnos del establecimiento, que se traducirían en miradas lascivas y «agarrones» en las escaleras, acompañado de agresiones verbales con contenido sexual.

Una de las voceras de las estudiantes afectadas, declaró a RESUMEN que ante las situaciones de presunto acoso sexual: «el director dijo que si les pasa algo deben hacer una denuncia, porque el liceo tiene 19 protocolos que, según la denuncia, debe cumplirse. Por eso hicimos un paro el lunes, para que él tomara consciencia de que estamos aburridas de tener que estarnos escondiendo de los hombres y menos de nuestros compañeros. Una, la mayoría del tiempo está en el liceo, pasamos más de ocho horas debería ser cómodo y seguro para nosotras, por lo que debería escuchar a sus alumnas. Él no nos está escuchando».

Imágenes de los carteles pegados por alumnas del CEAT:

Las imágenes antes mostradas fueron parte de la protesta de mujeres estudiantes al interior del establecimiento realizada este lunes.

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Como parte del petitorio de las estudiantes, estaba la idea de poner planchas en las escaleras que impidieran que sus compañeros las miraran desde abajo, pero «pusieron planchas transparentes, no nos sirve si de abajo se ve igual. También se pidió que se hablara del acoso con los hombres, sobre el respeto, que hagan asambleas de hombres para que hablen de que no es bueno que anden acosando a las niñas, pero hasta la fecha, nada».

La respuesta desde el establecimiento

Tras la acusación de las estudiantes, RESUMEN tomó contacto con el director del CEAT, Claudio Ihl Dausend, quien relató que los canales de denuncia están abiertos, pero que éstas deben hacerse de manera formal, es decir, no bastaría con el solo relato de las estudiantes violentadas.

«Nosotros no tenemos ninguna denuncia formal, ninguna, cuestión importante, porque uno no puede reaccionar sobre acusaciones que no son responsablemente denunciadas. Si hubiese existido una denuncia de tal naturaleza, nosotros hubiésemos aplicado en forma inmediata los protocolos respectivos», comentó Claudio Ihl Dausend.

En relación a las acusaciones de las alumnas, el director expresó: «somos un establecimiento cuyo sello es la convivencia social-armónica, por lo tanto, estamos en el programa de integración escolar, independiente de la condición de género. Por lo tanto, nos ocupa lo que plantean las alumnas, independiente de que no se haga denuncia formal. Durante la pandemia avanzamos en ello y ahora estamos nuevamente conversando con ellas (alumnas) y se está avanzando, sin embargo, hay un grupo de estudiantes que están haciendo otro tipo de ruido, que nosotros calificamos de violento».

Según relata el funcionario: «hay planes de educación sexual que se llevan adelante todos los años». Al momento de consultarle en qué se traducían esos planes (talleres, charlas, conversatorios, etc) el director respondió que, «el plan ese, es en términos transversales, a través de la conversación que se realiza en distintas instancias, si me pregunta por el detalle, tendría que hacérselo llegar».

Sobre la problemática expresada en un paro el pasado lunes, Claudio Ihl Dausend acotó: «me importa mucho que, en esta historia, busquemos no confrontacionar. Yo le dije claramente:  o trabajamos juntos para cambiar la cultura o trabajamos en términos antagónicos. Si trabajamos en términos antagónicos, estamos generando la des- paz, si queremos generar la paz, trabajemos integrando las visiones. Ahora se está trabajando en reconfigurar todo lo que es el programa y charlas que se van a realizar este año «.

Ante las declaraciones de su director, parte de las estudiantes del CEAT acusan no tener con seguridad de que dicha planificación se cumpla, o bien, el cómo se implementaría. «No sabemos cuándo lo hará, no hay plazos. En la carta que devolvió decía que todas las condiciones que habíamos puesto, además de una carta mandada por otras niñas en 2020, se aceptaba, pero no hay fechas aproximadas».  

Dicha incertidumbre, expresan, les hace temer por nuevas agresiones. «Nos sentimos inseguras totalmente. Se supone que esta es nuestra segunda casa, por lo que se debería escucharnos. Si un grupo de niñas va a hacer una petición debería acogerse. Está bien que seamos la minoría en el liceo, pero somos mujeres, tenemos más riesgos de que el día de mañana un hombre nos viole, porque a las niñas en el liceo no se nos respeta. Nos gritan que somos unas maracas… unas putas…».