[resumen.cl] Un tribunal de Brasil autorizó realizar un aborto a una niña de 10 años embarazada producto de la violación de un tío. La niña estaba en la semana 22, por lo que se requirió una autorización especial al superar el periodo máximo que establece la legislación del país sudamericano.

El procedimiento médico se produjo la noche de este domingo en la ciudad de Recife, capital de Pernambuco, bajo manifestaciones en las afueras del recinto de salud de grupos anti-aborto y de defensores de los derechos de la niña.

Este caso salió a luz pública hace unos días la niña de 10 años acudió a un hospital de Sao Mateus, en el sureste del país, al que acudió con fuertes dolores. Al realizar los exámenes y descubrir que estaba embarazada, contó al equipo médico había sido víctima de violación desde los 6 años por parte de su tío, de 33 años y quien está prófugo de la justicia.

En la decisión, el juez Antonio Moreira Fernandes, del Tribunal de Justicia del estado de Espírito Santo, determinó que "se realice el inmediato análisis médico con relación al procedimiento de mejor viabilidad para la preservación de la vida de la niña", ya fuera por "el aborto o interrupción de la gestación por medio de parto inmediato".

En Brasil, la legislación permite el aborto sólo en casos de violación, si la mujer corre riesgo de vida o cuando el feto presenta anencefalia, similar al caso chileno, una de las legislaciones más restrictivas del mundo en la materia. Sin embargo, la conmoción que causó este caso reabrió el debate en el país sobre la despenalización de la interrupción voluntaria del embarazo.

La niña fue hospitalizada el sábado 15 de agosto, pero el personal médico se negó a realizar el aborto señalando que «la edad gestacional no está respaldada por la legislación vigente» que permite el aborto en Brasil. Según el Código Penal del país de 1940, el aborto está permitido en caso de violación hasta la semana 22 de gestación. De esta forma, para permitirlo el fallo del juez se basó en una norma técnica para autorizar la interrupción del embarazo, editada en el 2005 por el Ministerio de Salud, que «permite realizar abortos de más de 20-22 semanas». Para su decisión, el magistrado tuvo en cuenta el deseo de la niña de no proseguir con el embarazo y concluyó que "la voluntad de la niña es soberana, aunque se trate de incapaz".