La polémica central es parte del complejo termoeléctrico Bocamina 1 y 2, y ha generado un extenso conflicto socioambiental en la comunidad de Coronel. Iba a desconectarse este mes de mayo y ahora la fecha se pospuso para septiembre aduciendo falta de respaldo eléctrico en el contexto de sequía. En este contexto las personas afectadas en su salud y calidad de vida por la contaminación histórica de la central podrían quedar en el abandono absoluto. Recientemente, trabajadores subcontratados se tomaron la planta para poder exigir la realización de exámenes de metales pesados.
Por: Alberto San Martín Muñoz
La Seremi de Energía de la Región del Biobío Daniela Espinoza anunció que esta decisión se tomó tras un estudio de seguridad de abastecimiento realizado por el Coordinador Eléctrico Nacional.
La Comisión Nacional de Energía (CNE) solicitó a la empresa Enel posponer el retiro de la termoeléctrica hasta septiembre de 2022
La seremi indicó que «durante los meses de invierno, es decir, entre junio y septiembre, el consumo eléctrico aumenta. Entonces el sistema dado el contexto de sequía que tenemos funciona altamente exigido» citada por el medio Sabes.cl
El nuevo cierre y desconexión programada de la termoeléctrica se fijó para este próximo 30 de septiembre.
El alcalde Boris Chamorro indicó al mismo medio que «Queremos saber qué va a ocurrir con las dependencias, la infraestructura que se encuentra en nuestra ciudad, y qué va a pasar con las deudas pendientes que tiene Enel Generación en nuestra ciudad de Coronel, el parque Aroldo Figueroa, la escuela Rosa Medel, entre otras».
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Coronel: una zona de Sacrificio ambiental de la Región del Biobío
Coronel, junto a otras comunas del Gran Concepción fue declarada como Zona Latente por material particulado respirable MP 10 en 2006 y luego como zona saturada por material particulado fino respirable MP 2.5 en 2015.
Las emisiones del sector industrial en la comuna sobrepasan altamente a las otras comunas en emisión de MP 2.5
Un análisis de las muestras de suelo, realizado por el Centro Nacional de Medio Ambiente, reveló altas concentraciones de metales pesados en Coronel: plomo, níquel, vanadio, mercurio y manganeso.
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Trabajadores denunciaron que en la construcción de Bocamina II removieron material con asbesto y fueron afectados severamente, y además, que una cantidad indeterminada del compuesto tóxico se había diseminado por la comuna.
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Un estudio de 2016 concluyó precisamente que tasas significativamente altas de mortalidad por enfermedades cardiovasculares respiratorias, todos los cánceres, y cáncer al pulmón además de hospitalizaciones por enfermedades respiratorias, cáncer y neumonía fueron registradas en comunas con centrales termoeléctricas y fundiciones.