[resumen.cl] Se trata de la comunidad pehuenche Kawñiku, y su recuperación territorial en el Fundo Los Chenques – Lof kawellu ko – a un costado del río Queuco en la comuna de Alto Biobío. Niegan las denuncias interpuestas por robo de madera por latifundistas del sector, apuntando además al servilismo de las instituciones del Estado a los capitales energéticos interesados en la zona.

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Las acusaciones vienen desde Carabineros de Chile de Santa Bárbara, quienes aseguraron que el werkén de la comunidad, Nelson Maripil, se ha negado a recibir la notificación para acudir al tribunal por los delitos que se le imputan junto a otras personas de la comunidad.

En conversación con Resumen, Nelson explica que «carabineros justifica su trabajo con mentiras, como lo son las acusaciones a nuestros peñis y lamngen de robo de madera, ya que somos los reales propietarios del territorio». Y afirma además, «no he sido notificado en ningún momento en mi actual domicilio».

Maripil explica el sentimiento de injusticia que representa para la comunidad ser acusados de usurpación en un territorio que ha sido reivindicado propio por los pehuenches «No nos sentimos usurpadores como se nos acusa -señala Nelson- todo lo contrario, nosotros protegemos este lugar de la destrucción propiciada por el supuesto dueño de este lugar», declara. E indica que la ley chilena está «fuera de su jurisdicción [aunque] nunca tuve la intención de no declarar».

El fundo tomado comprende 17,5 hectáreas, las cuales alguna vez tuvieron bosque nativo, cuyos árboles habrían sido derribados «sin el permiso de las instituciones a cargo de la preservación de las especies nativas para construir centrales de paso, El Blanco, ya aprobada, y dos centrales en los sectores Azul Grande y río Trompelhueno" «, asegura el werkén.

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El proyecto Central Hidroeléctrica PMGD Blanco perteneciente a la empresa Aaktei Energía SpA, propiedad del presidente de la Asociación de Pequeñas y Medianas Centrales Hidroeléctricas, Pedro Matthei, quedaría precisamente en la confluencia del estero Blanco Grande, donde se encuentra el terreno en disputa, y el río Queuco, fuente de vida para las comunidades de Pitril, Kawñicú, Malla Malla, Trapa Trapa y Butalelbún.

Este tipo de proyectos energéticos ha recibido un gran respaldo de parte de los representantes del ejecutivo en el Biobío, quienes aspiran a la construcción de centrales hidroeléctricas gran parte de los valles precordilleranos de la región.

Nelson señala que lo único que ha frenado la construcción de la Central Hidroeléctrica El Blanco es el proceso de recuperación territorial de la comunidad pehuenche Kawñiku, quienes detuvieron las faenas de construcción del canal de aducción de la central, que de todos modos alcanzó a deforestar varios kilómetros de bosques nativos.

El caso de los hermanos Rubio

«La recuperación no viene desde 2016, como se quieren que se entienda, sino que empezó en la década de los 70. Peleamos por este terreno en un juicio cuyo dictamen favoreció a nuestra gente, comprobando que la familia Esquerré se apropió del lugar con documentación falsificada y reconociendo nuestros títulos de merced», explica Nelson.

Pero la devolución no pudo concretarse debido al asesinato de los hermanos Rubio, miembros de la comunidad. «Para la entrega formal de nuestro territorio les citaron para entregar documentación en tribunales y cuando asistieron fueron asesinados de camino a cumplir con la petición, en el puente Quilaco. Hubo declaraciones que apuntaron a la familia Esquerré como quienes realmente mandaron a llamar a nuestros peñi», denuncia Maripil.

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La comunidad Kawñiku ha sido víctima de múltiples presiones durante este último periodo de recuperación. Desde ofrecimientos por parte del gobierno de comprar otro terreno hasta el amedrentamiento con carabineros, uniformados y de civil, y drones. Este hostigamiento a las recuperaciones territoriales pehuenches podría asegurar que los capitales energéticos se logren asentar de manera definitiva en la cordillera del Biobio.

A continuación, reproducimos el comunicado público enviado a Resumen:

Comunicado público

En marco del actual proceso de recuperación del mal llamado Fundo Los Chenques y la arbitraria e ilegitima denuncias que se han interpuesto a los peñis de esta recuperacion, yo, Nelson Maripil, pehuenche, vocero de la Recuperacion Los Chenques declaro y denuncio lo siguiente:

Kiñe: Que no he sido notificado en ningun momento en mi actual domicilio, como se informo en el tribunal de Santa Barbara.

Epu: Que niego tajantemente la declaración emitida por Carabineros de Chile, en donde se ha dicho que yo me he negado a ser notificado y a firmar dicha documentación para acudir al tribunal.

Küla: Aclaro que yo no he pretendido en ningún momento no prestar declaración, pero, como pehuenche, en mi pensamiento yo estoy recuperando mis tierras, yo estoy en mi tierra, lo que nuestros abuelos nos dejaron como herencia, no me siento usurpador ni explotador de mis tierras como se me acusa.

Meli: Por lo que la justicia chilena no tiene juridición en estas tierras, ni en ningun territorio del Wallmapu. Siendo así, es que yo no me siento obligado a ir al tribunal a dar explicaciones de por qué me encuentro en mis tierras, negando por completo el delito del que se me acusa, ya que es absurdo que un mapuche se robe y usurpe sus tierras.

Kechü: Denuncio una vez más que los únicos usurpadores en estas tierras y ladrones de madera nativa son la familia de Juan Pedro Esquerre Barrera, que la prueba de aquello son las 17,5 hectáreas de bosque nativo que actualmente se encuentran en el suelo en esta recuperación, bosque que ha sido explotado sin permiso alguno, desde que yo tengo conocimiento, el cual fue explotado para la construcción de una de tres centrales de paso que se pretendían construir en la comunidad, sin contar las cientos de hectáreas que explotaron su abuelo y su padre sin permiso alguno. Ocasionando un daño irreversible a la biodiversidad y espiritualidad de nuestra comunidad.

Kayu: Usurpación y robo que esta hace muchos años en conocimiento de las autoridades de turno como lo son el ministro de desarrollo social, gobernador, intendente, Conaf, Conadi, tribunales chilenos y Carabineros de Chile, los cuales se han convertido en complices al mantener en silencio este daño historico a nuestra comunidad.

Mismas autoridades que debieran presionar a las institusiones competentes para la realización de una investigación seria sobre la falza documentación que maneja hoy la familia Esquerre, así como los crímenes de lesa humanidad cometidas en estas tierras con total impunidad, lo cual ha sido usado para hacer mal uso de estas tierras y con ello criminalizar los históricos procesos de recuperación que se han echo en estas tierras. Así mismo desvalidar el título de merced con el que cuenta hoy esta comunidad.

Por último, hago un llamado al territorio a no dejarse amedrentar por la presión ejercida por las autoridades chilenas y a no ceder ante los ofrecimientos de empresarios que, a través del dinero, crean falsas necesidades.

¡¡Justicia por el asesinato de los hermanos Rubio !!

¡¡Fuera los proyectos capitalistas del territorio pehuenche!!

¡¡Amulepe taiñ weichan!!

Nelson Maripil
Vocero Recuperación Los Chenques
Lof kawellu ko
Territorio pehuenche