[resumen.cl] La CONFECH decidió finalmente desestimar las resoluciones de las mesas prelegislativas acusando que ninguna de las demandas acordadas por el movimiento estudiantil tuvo acogida en los trabajos previos a la implementación de la Reforma Educativa del Gobierno.

Una nueva negativa a las demandas de la ciudadanía se está viviendo, nuevamente, en el gobierno de Michelle Bachelet. Esta vez es el turno de la reforma educativa. Los estudiantes acusan un fiasco en el trabajo prelegislativo donde se habló de participación en tono ceremonial, pero donde finalmente no se acogió ninguna demanda del movimiento estudiantil.

Sebastián Reyes, Presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Concepción señaló a Resumen "Lo que pasa en estas mesas prelegislativas es que se invita a la CONFECH a conversar, a exponer sus propuestas y se entiende que cuando a uno lo invitan es que va a haber acogida a alguna de estas. Nuestras propuestas tenían que ver con el financiamiento [a las Ues] a través de aportes basales -como lo entiende el movimiento social por la educación- que es que el Estado entregue aportes directos a las instituciones, pero que esos aportes tengan que ver con sus necesidades." Añade al respecto "finalmente lo que se está entregando es un voucher encubierto[…] el dinero que se entrega es por cuantos estudiantes en condición de vulnerabilidad según ciertos parámetros tiene la institución. "

Otra de las propuestas de las estudiantes se refería al fortalecimiento de la educación pública precisamente a "hacer ciertos fondos de rescate de instituciones estatales, sobretodo las que son de regiones, como la Universidad del Bío Bío" y también se agregaba a estas propuestas "democracia tanto a nivel interno como a nivel nacional [...]" Los estudiantes buscan democratizar internamente las Universidades a través de la triestamentalidad y a nivel nacional proponen "una estrategia nacional de desarrollo donde participen trabajadores, estudiantes y organizaciones de la sociedad civil" para establecer políticas educativas a largo plazo.

"Lo que hoy día propone el gobierno es lo mismo que planteó en el documento Bases para una Reforma Educativa, es decir, una reforma que no propone cambios sustanciales, ni estructurales a la educación, sino que en términos generales lo que hace es delimitar un poco más el mercado, pero en ningún caso avanza para ir erradicando o expulsando el mercado de la educación. Por tanto esta es una reforma que no cuenta con el apoyo del movimiento estudiantil, no cuenta con el apoyo de la CONFECH, porque no se tomó en cuenta ninguna propuesta de las que se prepararon este año por la CONFECH y el movimiento estudiantil y también porque ninguna de las propuestas del gobierno son suficientes para el movimiento estudiantil y para los intereses de la ciudadanía."

Además de las diferencias programáticas entre las propuestas del gobierno y los estudiantes también hay un problema político señala el presidente de la FEC pues "nos sentamos por más de un mes, no se acoge ninguna de las propuestas y por otro lado tenemos la Ley de Presupuesto que tampoco acoge las demandas del movimiento social". A ello añade que se han sumado a sus críticas los trabajadores de la CONATUCH -los trabajadores de las Universidades que reclaman por mejores condiciones- , quienes han señalado que el gobierno tampoco ha acogido sus demandas laborales. "Acá hay una seguidilla de malos pasos tanto programáticos como políticos que hoy día nos llevan a decir que esta reforma no cuenta con la aprobación ni tampoco con la legitimidad del movimiento por la educación"

El próximo año por lo tanto, será un nuevo año de movilizaciones estudiantiles. Reyes aclara eso si, que será un año en que se contará con el respaldo del trabajo realizado este año donde la CONFECH logró articular un discurso unitario a nivel nacional.