Luego de una reunión entre la senadora Fabiola Campillai y el Ministro de la Segpres, Giorgio Jackson, el gobierno anunció que podrá suma urgencia al proyecto de ley que indultará a los presos políticos del Estallido Social chileno.

Por Felipe Soto Cortés

El proyecto de indulto dormía en el Senado desde que el Congreso anterior decidió congelarlo para que no se discutiera en sala.

Con suma urgencia, el Senado se verá en la obligación de tramitarlo en un plazo máximo de 15 días.

Tras su paso por la Comisión Constitución, el proyecto ha sufrido modificaciones que han implicado el cambio de su cuerpo, entre las que se encuentran que los condenados no tengan antecedentes previos, que no se trate de homicidio frustrado y tampoco maltrato de obra en contra de las policías.

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Pese a estar esquilmado, el proyecto serviría para varios casos en que manifestantes han sufrido prisión y persecución política tras el Estallido Social de octubre del año 2019.

No obstante, casos catalogados como homicidios frustrados o maltrato de obra a las policías pueden implicar la permanencia de esta persecución, pues cabe recordar que quienes persiguen dichos delitos son justamente las policías y el Ministerio Público, ambas instituciones profundamente cuestionadas en el Chile actual por su sesgo conservador y clasista.

El proyecto también se enfrentará con escollos en la cámara alta. Las fuerzas de Apruebo Dignidad y Fabiola Campillai deben convencer a miembros de la Democracia Cristiana para que la amnistía se transforme en ley, velando porque los otros partidos de la ex Nueva Mayoría no se desmarquen de un acuerdo para aprobarla.

El fracaso del proyecto implicaría que un tema como este no se podría tramitar hasta en un año más.