[resumen.cl] En el marco de las elecciones realizadas el pasado domingo, tuvo cabida una consulta popular en la Provincia de Azuay (Ecuador), donde el 80,9% de la población se mostró a favor de la prohibición de la explotación minera metálica a mediana y gran escala, priorizando la defensa de los ríos del territorio.
El pasado domingo, en paralelo a la elecciones presidenciales y parlamentarias en Ecuador, en la provincia de Azuay, cuya capital es Cuenca, se desarrolló una consulta popular, mecanismo existente en la Constitución ecuatoriana nacida durante el correismo (2008).
De acuerdo a los datos del Consejo Nacional Electoral (CNE) de Ecuador, el 80,9% de las y los votantes de la Provincia de Azuay votó por el «Sí»; mientras por el «No» apenas voto el 19,1 %.
La consulta se resumía en 5 preguntas, la primera de ellas era: ¿Está usted de acuerdo con la prohibición de la explotación minera metálica, a mediana y gran escala, en la zona de recarga hídrica del río Tarqui, según la delimitación técnica realizada por la Empresa Municipal Etapa EP? Sí o No.
Las siguientes solo cambiaban el nombre del río, agregándose al Tarqui, los ríos Yanuncay, Tomebamba, Machángara y Norcay.
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Quienes impulsaron la consulta fueron el Cabildo Popular por el Agua de Cuenca, una organización que agrupa a 14 organizaciones sociales, campesinas y ambientales.
Ellos presentaron la propuesta al Consejo Cantonal de Cuenca, que el pasado 1 de septiembre de 2020, con 15 votos a favor y uno en blanco, aprobó convocar la consulta.
Apenas aprobada la consulta por el Consejo Cantonal, esta fue enviada a la Corte Constitucional para que diera el aval para su realización, dando el visto bueno el 18 de septiembre.
El objetivo del plebiscito era que las y los cuencanos se pudieran pronunciar acerca de las actividades mineras cerca de los páramos o, concretamente, las denominadas «zonas de recarga hídrica«, donde nacen los ríos que proveen de agua a Cuenca y otras partes de la provincia del Azuay.
Las organizaciones a favor del Sí explican en su sitio web: «Los proyectos de minería metálica a gran escala en Cuenca requieren remover enormes cantidades de suelo de zonas que deben ser destinadas a la conservación […] La minería es incompatible con la conservación de las fuentes hídricas: O agujereamos el páramo, o lo conservamos. No se pueden hacer las dos cosas a la vez«.
El agua ha sido todo en estas elecciones. El candidato indígena y concejal de la ciudad de Cuenca, Yaku Pérez, del Movimiento Pachakutik a la presidencia del país, quien ha dado la sorpresa en los recientes comicios, se catapultó como abogado en la defensa del agua en la provincia de Azuay.
Precisamente debido a esto fue objeto de duras acusaciones por el gobierno de Correa, quien levantó un gobierno de izquierda que se alejó del mundo indígena y ambiental, donde la propia esposa de Yaku Perez, la franco-brasileña Manuela Picq, salió de Ecuador antes de ser expulsada por el gobierno de Correa en 2015.