Estudiantes de Pedagogía en Historia y Geografía de la U. de Concepción iniciaron la ocupación del espacio universitario ante lo que explican como «la inoperancia y burocracia de la Universidad». Esto, a partir de una serie de casos que declaran informar en las instancias respectivas, además de compromisos de parte de la institución, los cuales no llegan a puerto ni se reflejan en acciones que vayan en beneficio del estudiantado.

Por J. Arroyo Olea

«La salud mental no es opcional. La P/Maternidad es esencial. ¡H en Toma!«. Eso se lee en un lienzo colgado en las rejas del Departamento de Historia de la Universidad de Concepción desde la mañana de este domingo. Y es que estudiantes de la carrera de Pedagogía en Historia y Geografía ocuparon el espacio ante lo que denuncian como «inoperancia y abandono por parte de la universidad hacia el estudiantado y bajo el contexto del reciente fallecimiento de un compañero de nuestra carrera, así como la discriminación y violencia ejercida hacia el alumnado».

Los motivos de la movilización se dieron a conocer públicamente mediante un comunicado lanzado en una cuenta de instagram (clic acá para leerla), donde se explica que «en nuestra carrera presentamos casos de maltrato por parte de docentes, nulos espacios de apoyo y contención emocional, vulneración a la salud mentar, vulneración a la identidad de género, inexistencia de programas preventivos que velen por nuestro bienestar emocional, sobrecarga académica, desidias por parte de docentes, mala gestión de centros de prácticas, falta de apoyo en casos de bullyng y estatutos descontextualizados con la realidad social los cuales carecen de representatividad estudiantil».

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La serie de cuestionamientos y situaciones denunciadas por el estudiantado se reflejan en casos concretos a partir de experiencias que ya son de público conocimiento. Recientemente el Centro de Estudiantes de Pedagogía en Historia y Geografía hizo pública una denuncia (clic acá para verla) donde indican que «una compañera ha enfrentado problemas para su reintegración a un Centro de Prácticas una vez terminada su licencia postnatal». Desde el CEE señalaron que «durante las reuniones sostenidas con directivos de la Facultad de Educación la solución inmediata ha sido que la compañera congele o postergue su práctica para el siguiente semestre, retrasándose un año».

A esta situación, se suma el cuestionamiento respecto a la viabilidad que existe para realizar prácticas pedagógicas que forman parte de la formación en la carrera. En este sentido, señalan que prevalece una demora en la entrega de los Centros de Práctica, atrasando el inicio de las mismas.

Fotografía | Biblioteca de Estudiantes Silvia Calfülen Facultad de Educación UdeC (2017)

Por otro lado, acusan que «la ayuda psicológica ofrecida por la Facultad de Educación y la Universidad no da abasto, con unos servicios hace mucho tiempo colapsados«. Sobre este punto, el Centro de Estudiantes explicita que «recientemente ha fallecido un compañero nuestro y la ayuda psicológica junto a la contención emocional han sido nulas«, hecho que se reflejaría en que la Universidad no habría ofrecido (hasta ahora) apoyo para sobrellevar dicha situación pese al impacto que tuvo en el estudiantado.

«Funcionarios se traspasan la responsabilidad unos a otros»

RESUMEN contactó a estudiantes que participan de la movilización, quienes profundizaron en los motivos de esta y las exigencias que están levantando. Las y los estudiantes plantean que «las principales instancias de diálogo han sido reuniones entre el centro de estudiantes y directivos de la Facultad de Educación. Muchas de las vulneraciones que sufrieron compañeras y compañeros se dieron en contexto de las mismas reuniones para solucionar otras problemáticas existentes en la carrera».

En este sentido, enfatizan en que su posición «se ha basado en la inoperancia y burocracia de la Universidad, ya que funcionarios se traspasan la responsabilidad unos a otros para proponer soluciones que finalmente quedan en la nada». Concretamente, explican desde el Departamento de Historia ocupado, «se han comprometido con diversas acciones, como charlas psicológicas grupales y acompañamiento individual, sin embargo esto no ha sido establecido de forma oficial, sino que han dado su palabra en las conversaciones y que a lo largo de todo el proceso no se han materializado en acciones concretas«.

Fotografía enviada a Resumen.cl

Este medio consultó por la referencia que realizan desde las y los estudiantes al fallecimiento de un compañero de carrera y cómo este impactó al estamento universitario. En su respuesta, indican que la Universidad cuenta con una «falta de flexibilidad» al ser «conscientes de que no existió un real apoyo hacia la situación de nuestro compañero que se encontraba atravesando un momento complejo a nivel personal y académico».

Por otro lado, explican que la Universidad «complejizó las dificultades que tenía«, siendo expuesto a gran carga académica, cantidad excesiva de asignatura y constantes comentarios sobre su retraso en la carrera. Las y los estudiantes señalan que «posterior al fallecimiento de nuestro compañero, funcionarios se desligaron de la responsabilidad del abandono de la Universidad y señalaron al centro de estudiantes de la carrera como responsables de la situación, aún cuando acababan de asumir su rol estudiantil». Esta situación habría sido acompañada de un compromiso de ayuda psicológica para estudiantes afectados por la situación; sin embargo «esta nunca llegó y su retraso se justificó con la realización del paro por parte del estudiantado».

Este medio consultó por las exigencias que sostienen la movilización, a partir de lo cual explicaron que solicitan, entre otras cosas, ampliar el cupo de psicólogos clínicos y paritarios, «mayores instancias para promover la salud mental, modificar el articulo 36 del estatuto (sobre maternidad), mayor flexibilidad en centros de práctica para estudiantes que son cuidadores/as, seguimiento a los casos de maltrato por parte de docentes, mayor acompañamiento para quienes denuncian situaciones de bullying, realizar un catastro de salud mental en educación», además de otras demandas que van enfocadas en las áreas de salud mental, género y maternidad.

Jornadas académicas

La fachada del Departamento no solo se encuentra con lienzos colgados, sino también con la publicidad de una actividad académica. Y es que justamente este martes 28 inician las XXIV Jornadas de Historia de Chile, las cuales están pronosticadas para durar hasta el 31 de mayo y donde las dependencias del Departamento se ocuparían para algunas de las actividades. Sin embargo, frente a esta situación las y los estudiantes movilizados cuestionan a la Universidad la «priorización de una jornada de historia por sobre las necesidades del estudiantado».

Sin embargo, no niegan la importancia de este tipo de instancias. Por el contrario, indican que no están contra la instancia «al ser este beneficioso para nuestra formación integral (…) repudiamos el actuar negligente por parte de la Universidad al situarlo por sobre nuestras necesidades urgentes».