Tras las declaraciones de este fin de semana del ministro de Patrimonio del Estado de Israel, Amichai Eliyahu, en cuanto a que manejaban la posibilidad de lanzar armamento nuclear contra Gaza, el premier Netanyahu dijo que sería retirado del gabinete, sin embargo, hasta la fecha se mantiene como parte del gobierno de extrema derecha responsable del genocidio en Gaza.

Por Alejandro Baeza

En una entrevista de radio durante el fin de semana, el ministro de Patrimonio, Amichai Eliyahu, señaló que no estaba totalmente satisfecho del alcance de las «represalias» israelíes en Gaza, es decir, la masacre que se ha cobrado la vida de cerca de 10 mil personas.

Ante una pregunta de un entrevistador sobre si la solución sería "una especie de bomba nuclear" en toda la Franja de Gaza para "matar a todo el mundo", Eliyahu respondió: "es una opción". Un periodista le señaló que eso implicaría la vida de los rehenes que mantiene Hamás, a lo que respondió: "En una guerra, se tiene que pagar un precio. ¿Por qué las vidas de los rehenes (..) son más importantes que las de nuestros soldados?".

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Además, indicó que «no existen civiles no involucrados» en Gaza, confirmando la visión que tiene el gobierno extremista y supremacista de exterminio y limpieza étnica en la zona.

Ante el impacto de estas declaraciones, el gobierno de extrema derecha que encabeza Benjamin Netanyahu indicó que estas declaraciones estaban "desconectadas de la realidad" y que sería cesado de sus funciones, sin embargo, finalmente sólo se supone que habría sido «suspendido» por un tiempo pero se mantiene hasta ahora en el cargo.

Amichai Eliyahu pertenece al ultraderechista Poder Judío, mismo partido del ministro de Seguridad, Itamar Ben Gvir, quien anunció, después del ataque de Hamas contra territorio controlado por el Estado de Israel, que la población de Gaza eran animales.

Esta agrupación es la rama política del kahanismo, una ideología fundamentalista religiosa de extrema derecha formulada por el rabino Meir Kahane, que sostiene que los árabes que viven en las tierras que se ha apropiado Israel son enemigos de los judíos y sostiene la creación de un estado judío teocrático, donde los no-judíos no tengan derecho a voto.

*Amichai Eliyahu, ministro de Patrimonio de Israel | Obtenida de israelnationalnews.com