[resumen.cl] La niña de 12 años fue obligada por el Estado a llevar adelante su embarazo producto de una violación, pese a que la menor había solicitado una interrupción de éste en la provincia argentina de Jujuy, A la niña se le obstaculizó el acceso a la interrupción de su embarazo y finalmente se le practicó una cesárea, con la supuesta intención de dar en adopción la gugua, que lamentablemente murió.

Además de la sobrexposición a la que fue impuesta por no respetar su derecho a la intimidad haciendo público su nombre, la niña de 12 años fue sometida a llevar adelante su embarazo luego de haberse obstaculizado la interrupción legal del embarazo, producido tras una violación. Sin embargo, pese a la alegría de los grupos anti-abortos, la bebé finalmente falleció luego de la cesárea a la que fue sometida la menor.

«Según informó el Hospital Materno Infantil Héctor Quitana de esa provincia, el bebé prematuro de 23 semanas falleció pasadas las 20:30 del martes. El caso de esta niña en se convirtió en un claro ejemplo de vulneración de derechos: distintos funcionarios difundieron datos clínicos y no respetaron su intimidad, sectores antiderechos realizaron un escrache en el hospital, dos centros de salud impidieron la interrupción amparada el fallo de la Corte Suprema y, luego de la cesárea, hasta el propio gobernador Gerardo Morales dijo que una ‘familia importante’ quería adoptar al recién nacido, sin ningún tipo de respeto por las leyes de adopción.» consigna el medio trasandino Página12.

La intervención fue ordenada por la Justicia argentina contemplando el protocolo de interrupción del embarazo contemplado en la ley del vecino país, aunque el hecho de que se haya practicado una cesárea generó fuertes críticas en muchos sectores.

Desde la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal Seguro y Gratuito de Jujuy expresaron su «enérgico repudio ante el sufrimiento vivido por la niña y la recién nacida fallecida. Capricho de sectores conservadores que jamás acompañaron a la familia». En las redes sociales se acumularon las críticas con los hashtag «#NoFueILE #FueTortura #MoralesMiente».

«Es una bebé que ha nacido viva, está en neonatología y se va a dar en adopción. No va a entrar en contacto con la madre», dijo el día de la cesárea el ministro de Salud provincial, Gustavo Bouhid, vulnerando el secreto profesional.