Luego de tres jornadas de audiencia, finalmente los tribunales desestimaron la querella por injurias y calumnias presentada por Cathy Barriga en contra de la periodista Paulina de Allende Salazar, absolviéndola de todos los cargos. Tras el juicio, la comunicadora expresó que, «aquí nunca hubo una intención de calumniar ni injuriar a nadie, aquí lo que hicimos fue cumplir con nuestro deber", refiriéndose a la investigación periodística que dio cuenta de irregularidades financieras en el municipio de Maipu, durante la gestión de la ex chica Mekano.

Por Juan Contreras Jara

Durante la tarde de este miércoles, el 8vo Tribunal de Garantía de Santiago absolvió a la periodista Paulina de Allende-Salazar de la querella de injurias y calumnias, presentada en su contra tras la emisión de un reportaje realizado en el programa Mucho Gusto, de Mega. En la investigación periodística se abordaron diversas irregularidades financieras al interior del municipio de Maipu, lo que motivó la acción judicial contra la comunicadora por parte de quien fuera su alcaldesa entre 2026 y 2021, Cathy Barriga.

Cabe mencionar que, entre las irregularidades expuestas por el programa Mucho Gusto y que son materia de investigación, están; la vulneración de mecanismos de control presupuestario, la distorsión de ingresos municipales para mostrar una solidez financiera falsa y la adulteración de documentos contables.

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Una vez más, se enfrentó la actividad periodística y el derecho a la información que tiene la ciudadanía, con querellas por injurias y calumnias, pese a que la información abordada era de interés público, pues se trataba de las acciones de una funcionaria pública, en este caso, una alcaldesa.

Pese a que el Estado chileno ya tiene una condena de la Corte Interameticana de Derechos Humanos en contra por violar la libertad de expresión, lo cierto es que en la actualidad, el ejercicio de la prensa sigue poniéndose en riesgo mediante la decisión de tribunales de acoger este tipo de querellas.

Es en esta línea que la periodista, con más de 25 años de trayectoria, expresó tras su absolución que, «aquí nunca hubo una intención de calumniar ni injuriar a nadie, aquí lo que hicimos fue cumplir con nuestro deber», refiriéndose a la investigación realizada contra una funcionaria pública.

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Dicha funcionaria pública llegó a llorar en el estrado, mientras exponía sobre los daños que habría producido el reportaje comandado por Paulina de Allende, pasando por alto los más de $ 20 mil millones en contabilidad declarada como irregular por Contraloría.

Por ello, la querella de Barriga fue catalogada por la periodista como «un show mediático» que apuntó a limitar el libre ejercicio de prensa. Al igual que con lo ocurrido con el general de Carabineros, Álex Chaván, cuando echó a de Allende de un punto de prensa y condicionó su continuidad si la profesional no se iba, con la querella de Barriga se atenta directamente contra el derecho a la información de la ciudadanía, toda vez que se restringe al receptor de información oficial, que determinada autoridad debe entregar como responsabilidad de su cargo, sea una alcaldesa o un alto mando policial.