[resumen.cl] Este viernes el Servicio Médico Legal (SML) informó el aumento a un total de 63 en el número de cuerpos que han sido identificados ad portas de cumplirse una semana de la megacatástrofe que asoló la costa de la Región de Valparaíso. La cifra de personas fallecidas se mantuvo en 131.

Cabe recordar que durante los primeros días, los más críticos de la emergencia, desde las zonas afectadas familiares denunciaron una agobiante lentitud tanto de las policías como del SML en el levantamiento de cadáveres.

Desgarradores testimonios en redes sociales y medios de comunicación daban cuenta de largas y horrendas esperas de muchas familias no solamente para que levantaran los cuerpos quemados de sus seres queridos a merced de las altas temperaturas, sino que incluso debieron cuidarlos para que estos no fueran atacados por perros.

Durante esta jornada, la institución también informó que 38 cuerpos han sido entregados a sus familias. El servicio forense apuntó al trabajo conjunto de la Fiscalía Regional, Carabineros, PDI, la Subsecretaría de Justicia y Seremía de Justicia en Derechos Humanos.

La cifra de personas desaparecidas dada de manera oficial por el gobierno se mantiene en 35. Sin embargo el Municipio de Viña del Mar maneja cifras mucho mayores que han sido cuestionadas por la autoridad central. Inicialmente se habló de 372 y luego 190 personas, pero recientemente la alcaldesa indicó que se remitirán al conteo de víctimas de las autoridades pertinentes.

Peritajes sobre el origen del megaincendio

Pese a que se tendría evidencia de intencionalidad en el origen de los focos, hasta ahora no se han dado mayores detalles.

Ayer el fiscal Osvaldo Ossandón indicó que los primeros focos en las cercanías de la Reserva Nacional Lago Peñuelas se registraron a 1.7 km uno del otro y precisó que "no existen informes que den cuenta de acelerantes en los lugares periciados".

Pese a la gran cantidad de testigos y la magnitud de la catástrofe, hasta ahora no hay personas detenidas por este abominable crimen ambiental, social y económico. Únicamente se han registrado detenciones por infringir el toque de queda, todo en medio de caóticas jornadas nocturnas marcadas por el miedo a pirómanos, a los saqueos y robos de lo poco que vecinos/as han podido salvar.

Junto a esto se han registrado frecuentes intentos de linchamiento a sospechosos, además de varias denuncias de personas que estarían merodeando por los alrededores con intenciones de robar o tomarse terrenos de vecinos afectados.

Imagen de la zona afectada obtenida por Grupo de Operaciones Espaciales (GOE) y el Servicio Aerofogramétrico (SAF) de la Dirección Espacial de la FACh

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Este viernes se cumplen 7 días de la mayor catástrofe de megaincendios en la historia reciente de Chile con respecto al número de víctimas fatales. 

Cabe recordar que en la catástrofe que se desencadenó hace una semana, las condiciones meteorológicas (elevadas temperaturas, fuertes vientos y escasa humedad) hicieron que estos focos en torno al Lago Peñuelas avanzaran con una inusitada gran velocidad.

Con respecto a la propagación de los incendios, ya se ha establecido que el tipo de vegetación juega un rol fundamental, siendo las plantaciones de pino y eucalipto las más peligrosas debido a su estructura uniforme, alta cantidad de combustible entre otros factores que incluyen características específicas de los pinos y eucaliptos que los hacen muy inflamables.

En la costa de la Región de Valparaíso, los pastizales, matorrales de espino y el bosque esclerófilo remanente también representan un altísimo riesgo debido la poca humedad presente en sus suelos, lo que hace que precisamente estas especies presenten adaptación a largos periodos de sequía y altas temperaturas.

Finalmente el factor basura también puede ser muy relevante, debido a que materiales de desecho en grandes cantidad y muy dispersos pueden avivar las llamas dificultando aún más su control. Todos estos factores combinados dieron como resultado que en la densa nube de humo pocas aeronaves pudieran combatir sino hasta el día siguiente.

Por otra parte, múltiples registros evidencian que no se realizaron cortes preventivos en las carreteras de acceso a la región, esto con el fin de adelantarse a un más que seguro colapso vial entre Viña y Quilpué.

Durante toda la tarde de ese viernes continuaron circulando vehículos en las rutas junto a cerros y quebradas con incendios en rápido avance. Se han conocido escalofriantes antecedentes de cómo el colapso vial en los accesos y dentro de las principales poblaciones afectadas tuvo como resultado la muerte de muchas personas que luego de quedar atrapadas en sus vehículos, no alcanzaron a evacuar a pie.

Las siguientes imágenes registradas por la NASA y descargadas el sábado siguiente muestran la firma de calor de los incendios en las últimas 24 horas en el Gran Valparaíso.

Focos en el Gran Valparaíso el 3 y 4 de febrero de 2024

El acercamiento muestra cómo el fuego avanzó por sobre cerros y quebradas densamente pobladas en Viña del Mar y Quilpué

Además la destrucción de una gran cantidad antenas de telefonía por el avance de las llamas dejó sin comunicaciones a miles de personas, dificultando la evacuación. Ahora también se ha informado que la ciudad de Viña del Mar por ejemplo, no contaba con un plan de evacuación actualizado para una catástrofe de esta magnitud.

Esa fatídica tarde del viernes 2 de febrero, los fuertes vientos desde el sur y desde el oriente llevaron las llamas hacia la accidentada topografía de Viña del Mar y Quilpué, desencadenando la peor catástrofe de incendios forestales en la historia reciente de Chile, y el evento más mortífero de este tipo a nivel mundial en la última década.

Imagen principal: Foto satelital del megaincendio de Valparaíso, Viña del Mar y Quilpué el 3 de febrero de 2024. Fuente: FIRMS, NASA.