En paro se encuentran los y las profesoras de la escuela Maule de Coronel, luego de años de precariedad al interior del establecimiento, que se traduce en el pésimo estado de su infraestructura, hacinamiento de sus estudiantes en las aulas, falta acceso a internet, locomoción, entre otros. Acusan que esta situación está siendo planteada a la dirección hace dos años sin obtener aun una respuesta satisfactoria.

Por Juan Contreras Jara

El 31 de marzo pasado vencía el plazo que tenían las autoridades de la escuela Maule para dar respuesta al petitorio realizado por las y los docentes, que atañe principalmente a problemas de infraestructura y de acceso, por ejemplo, a internet y locomoción, pero hasta la fecha no ha habido soluciones, pese a que estas problemáticas fueron planteadas hace ya dos años a la dirección del establecimiento.

En conversación con RESUMEN, Guisele Erice, profesora y vocera del consejo docente de la escuela Maule, relató algunas de las precarias condiciones que vive la comunidad educativa, entre las que destacó que, «tenemos un edificio que fue donado por una empresa hace más de 15 años, donde uno camina y el pie pasa hacia abajo de la madera, el techo está lleno de hongos, las ventanas estaban cubiertas con latas, el hacinamiento en las salas, donde tenemos una capacidad mayor a la real, el acceso a internet, no tenemos mantenimiento. Hay recursos aprobados para un gimnasio que no se ha comenzado a construir, etc.»

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Cabe destacar que las pocas reparaciones que ha tenido el establecimiento se han dado única y exclusivamente gracias a la presión de los y las apoderadas. En esta línea la vocera de las y los docentes hizo hincapié en el, «abandono» que sufre la escuela coronelina, acotando que, «sentimos que en el grueso total de mantención de nuestro establecimiento estamos muy al debe».

Hay que agregar que las y los apoderados de la escuela Maule también se hicieron parte de la movilización del profesorado, apoyando sus demandas y su paralización.

La articulación entre docentes, apoderadas y apoderados se debe principalmente a que, «no sabemos qué va a pasar en el invierno, no sabemos si nos vamos a llover, si se va a filtrar el agua como en años anteriores, entonces hay que movilizarse antes de tener que lamentar algún accidente mayor con un niño y pasar el invierno con techos que no van a responder».

El profesorado se encuentra en reuniones con la dirección de la escuela Maule con la finalidad de destrabar su paralización, que expresan, » se arrastra hace años, como necesidades de escuela, donde los funcionarios no tienen ni un comedor o un espacio para alimentarse», agregó la docente.