Los y las trabajadoras de Würth, empresa con amplia presencia en Chile, debieron deponer su huelga y acogerse al Art. 342 del Código del Trabajo, luego de la negativa de la gerencia a su petitorio. Lo anterior, significó un desmedro en sus ingresos, pero por sobre todo, dejó al descubierto la iniquidad en términos de salarios, con la que funciona la multinacional, que paga 100 mil pesos de sueldo base por laborar en ella.

Por Juan Contreras Jara

Una semana estuvieron en huelga las y los trabajadores de la multinacional Würth, empresa que en Chile mantiene hace décadas un piso de salario base que no supera los $100.000, en tiempos en que la línea de la pobreza, para un hogar de 4 personas, supera los 500 mil pesos.

La decisión de acogerse al Art. 342 que hace que las condiciones del contrato colectivo anterior se conserven por 18 meses, radicó, afirma el presidente del sindicato, Rodrigo Ávalos, para resguardar la economía de parte de sus socios y socias. Lo anterior, debido a que Würth impone un sueldo base de apenas 100 mil pesos y el resto de su salario depende únicamente de sus ventas, es decir, de cuando pueden salir a terreno, no corren vacaciones, y los días de licencia se promedian, parte de las precariedades de laborar como un trabajador comisionista.

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Sobre esta realidad, el dirigente sindical explica que, «yo llevo 19 años en esta empresa con ese mismo sueldo base, nunca he sufrido un aumento por IPC, nada. Mi sueldo base son $100.000 y yo me tengo que hacer todo mi sueldo para poder vivir, por comisiones».

Además del bajísimo sueldo base, Rodrigo Ávalos afirma que la empresa Würth se toma del el Art. 22, inciso 2 del Código del Trabajo, sobre la limitación de la jornada laboral, pero a la vez, infringiría el mismo resquicio legal, toda vez que exige a sus trabajadores horarios, supervisiones, reportes diarios, entre otros.

El mencionado artículo expresa que, «quedarán excluidos de la limitación de jornada de trabajo los trabajadores que presten servicios a distintos empleadores; los gerentes, administradores, apoderados con facultades de administración y todos aquellos que trabajen sin fiscalización superior inmediata; los contratados de acuerdo con este Código para prestar servicios en su propio hogar o en un lugar libremente elegido por ellos; los agentes comisionistas y de seguros, vendedores viajantes, cobradores y demás similares que no ejerzan sus funciones en el local del establecimiento».

Pese a esto, el dirigente sindical comenta que, «nosotros tenemos supervisión directa, tenemos que rendir en la semana, 4 a veces al día, nuestras cifras de trabajo. Hay unas reuniones, que nos hacen estar conectados por Zoom, de las 08:00 de la mañana hasta las 18:00 horas. Ellos lo llaman invitación, pero detrás están los mensajes de WhatsApp que nos están diciendo todo el rato; conéctense, conéctense, o sea, el Art. 22 ellos no lo respetan bajo ninguna norma».

Los pasos a seguir

Desde el sindicato de Würth afirman que, durante el transcurso de estos 18 meses, efectuarán las demandas necesarias para hacer que el Art. 22 se respete o que «nos pague el sueldo mínimo». También proseguirán con las acciones en contra de las prácticas antisindicales perpetradas por la multinacional durante la huelga. 

Tras el término de su huelga, Ávalos fue enfático al señalar que, «se necesita que el ministerio regularice los sueldos base, porque como comisionistas, al menos en nuestra empresa, es de 100 mil pesos».