Tres días en huelga cumplen trabajadoras y trabajadores de la Empresa Sociedad de Tercerización Provider Latín América Ltda, contratista Enel Chile, que a su vez pertenece a la multinacional Enel SpA. Desde el sindicato acusan que la compañía, además de negarse a todos los puntos de su primera negociación colectiva, mantiene adeudados más de cinco meses de cotizaciones. 

Por Juan Contreras Jara

En junio partió la negociación colectiva entre la contratista de Enel y el sindicato de la empresa Provider, conformado en marzo de este año. En lo que representa su primera negociación colectiva, los y las trabajadoras de la empresa del rubro de oficinas comerciales y atención al cliente, exigen un reajuste salarial acorde al 100% del IPC, bono de colación y transporte, además de un aporte para las trabajadoras y madres, destinado al cuidado de sus hijos, entre otros. La respuesta fue un rotundo no, declara Paola Díaz, presidenta del sindicato.

Al reajuste salarial, la empresa contratista pretende responder con la mitad y a contar de octubre de 2024. En cuanto al bono de locomoción y colación, desde el sindicato apuntan a $70 mil cada uno, monto al que le están respondiendo con 10.000 pesos, según lo informado por Díaz.

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Según declara la trabajadora, la Empresa Sociedad de Tercerización Provider Latín América Ltda. está compuesta mayoritariamente por mujeres -más de 60- por lo que la negativa al aumento del bono para cuidadoras resulta «inhumano».

Condiciones laborales y falta de seguridad

Enel Chile es parte de Enel SpA., multinacional presente en treinta países, en el mercado del gas, energías renovables y energéticas, como en nuestro país. Según declaran desde el sindicato de la contratista Provider Latín América Ltda, contratista de Enel, sus condiciones laborales son de riesgo, agresiones e insultos, debido, principalmente, «al mal sistema de trabajo».

En cuanto a las condiciones laborales, la dirigenta sindical acota que, «Enel tiene un pésimo sistema para trabajar, constantemente se cae el sistema. El cliente se molesta, tiene que esperar a veces 2 o 3 horas para una atención y se pone agresivo con nosotros, los ejecutivos. No tenemos una parte de seguridad por parte de Enel, ni de Provider para respaldar nuestra seguridad. A muchas de mis compañeras las han golpeado, a un compañero le pusieron una pistola en la cabeza y ellos le bajan el perfil».

Otra de las irregularidades tiene que ver con el pago de sus cotizaciones, que según destacan desde la organización sindical, «en noviembre dejaron de pagarlas. Hay muchos trabajadores que tenemos seguros y a mí, por ejemplo, me dejaron tres cuotas impagas de un seguro de vida».

Sobre la relación con Enel, Paola Díaz relata que, «nunca han tenido acercamientos con los ejecutivos más que para hostigarnos, que trabajemos, que nos apuremos, que agilicemos la atención y que, si no hay sistema, veamos cómo podemos atender al cliente. Lo único que les importa es imagen, que el cliente salga y no reclame».

Desde el sindicato enfatizan en que el punto del reajuste es protagonista dentro de su petitorio y esperan que durante la mediación programada en la Inspección del Trabajo para esta mañana, desde la empresa contratista de Enel acojan a su demanda. «Esperamos poder solucionar el tema, porque en la huelga, los que estamos perdiendo somos los trabajadores».