Ad portas de nuevo acuerdo marco: Las prácticas antisindicales al interior de ENAP que concluyeron con el reintegro de 11 subcontratados

Las distintas negociaciones realizadas por la Federación Nacional de Trabajadores Subcontratados (Fenatrasub) y la Empresa Nacional del Petróleo (Enap), a través del Acuerdo Marco, han derivado en la reiteración de «prácticas antisindicales» por parte de la estatal, indican desde la organización de trabajadores, generando situaciones de hostigamiento e incluso despidos en el momento en que la agrupación ha pretendido incorporar mejoras laborales a su negociación, la que permanece vigente por tres años.

Por Antomella Becerra Norambuena

Ad portas de una nueva negociación del Acuerdo Marco, que regula las condiciones laborales dentro de la refinería, surge la duda entre los trabajadores, de cómo se llevarán a cabo las conversaciones este año, considerando que, durante la efectuada en 2022, se desvinculó a once subcontratados pertenecientes a la empresa Nexxo.

Recordemos que la huelga de mayo 2022, efectuada por los trabajadores subcontratados de Enap, se llevó a cabo principalmente por el retiro de parte de los fondos que se habían obtenido en negociaciones anteriores con la empresa, relativos a reajustes de sueldo, bonos, entre otros, provocando la paralización de sus faenas y la respuesta represiva del Gobierno.

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Los trabajadores calificaron como intransigente la actitud del directorio de Enap, que decidió quebrar la mesa de trabajo, provocando la extensión indefinida de su paralización. Además, según indican desde el sindicato de subcontratados, producto de dicha intransigencia, se habrían concretado sanciones por parte de la contratista Nexxo contra más de 40 de sus trabajadores.

El hecho generó un juicio en contra de Nexxo, que llegó incluso al Juzgado de Letras del Trabajo, donde se expuso y se reconocieron sus prácticas antisindicales.

Marcelo Aravena, presidente de la Fenatrasub, comentó a Resumen que «esta es una de las tantas prácticas antisindicales que han llevado a cabo durante años, pero que en el fondo no es algo que nace de la empresa subcontratista, sino que es Enap que mandata a realizar este tipo de acciones que perjudican tanto a los trabajadores como a sus familias».

Desde el sindicato entienden esta actitud como una forma de desarticular la huelga por medio de estas prácticas. «Lo que se busca es asustar a las personas, les dicen que se van a quedar sin pega si seguimos movilizados, o que tomarán represalias en su contra y esto hace que la gente tenga miedo de exigir sus derechos".

Tras la determinación que reintegró a 11 trabajadores subcontratados de Nexxo, Aravena comentó que, "estamos felices por el fallo y la reincorporación de nuestros compañeros, sin embargo, no deja de ser importante reflexionar en torno a qué pasó con esas 11 familias durante estos siete meses que estuvieron desvinculados de la empresa y sin trabajo. Es importante recalcar que a la refinería no le interesa la situación de la gente, solo les importa producir y generar ingresos a costa de lo que sea" enfatizó el dirigente.

El 11 de enero comienza una nueva negociación del Acuerdo Marco entre la empresa subcontratista y ENAP, situación que mantiene expectantes al sindicato, debido a no saber si el documento contempla las exigencias ganadas por los trabajadores en diálogos anteriores. «Uno empieza con un piso y de ahí vamos hacia arriba, no al contrario como lo hizo la refinería en el último trato", explicaron desde la Federación Nacional de Trabajadores Subcontratados (Fenatrasub).

"Cada vez que empieza la negociación, la empresa presiona para que la firma salga rápido y en lo posible, sin modificaciones, pero el precio de la vida sube cada día y no podemos aprobar algo sin las garantías de que la empresa incorporará las demandas y exigencias que consideramos necesarias para desarrollar nuestras labores tranquilos".

De cara a esta nueva negociación, el dirigente sindical agregó que, «la huelga del año pasado cayó por los despidos de los trabajadores y porque además los obligaron a firmar bajo la amenaza de que se iban a quedar sin bonos y otros beneficios, pero no porque consideren que el acuerdo entregaba condiciones que dignifiquen su trabajo».

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