[resumen.cl] Piñera ha dado muestras desde el mismo origen del estallido social, con su salida a la pizzeria para el cumpleaños de su nieto, de tener erróneas lecturas de la realidad -que algunos han calificado de patológica – subestimando la profundidad de la crisis social y política en nuestro país.  No solo sus acciones han dado muestra de ello, también sus intervenciones públicas, que han sido probablemente uno de los mejores alicientes a las manifestaciones.

Las celebraciones de año nuevo se inscribirán dentro de esta serie de torpezas, que alguna vez escribirá la historia, tras una entrevista a La Tercera donde señaló que "lo peor de la crisis ya había pasado" y se tomó unos días de vacaciones para las fiestas de año nuevo.

La respuesta ayer en la calle, nuevamente, es única y no tiene parangón ni siquiera en las jornadas de lucha contra la dictadura.  Ayer durante el año nuevo miles de chilenos salieron a la calles, a pesar de las prohibiciones de las intendencias y gobernaciones a celebrar el año nuevo en la calle, a pesar de las restricciones al transporte o los copamientos policiales de espacios públicos definidos como sitios de resistencia, de lucha, de dignidad.

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Las más importantes manifestaciones se dieron en la ex Plaza Italia en Santiago, Rotonda Paicaví con Los Carrera en Concepción o el Puente Perales en Talcahuano, pero las acciones de protesta se multiplicaron en todo el país en distintas ciudades y barrios, dejando claro que está muy lejos de estar concluido o en declive como anunciara Piñera en su última entrevista del año.

Mientras el presidente en funciones cree que todo está encausado, la propia clase política, la misma que en la «cocina» se prepara para lo que ya muchos han denominado "el segundo tiempo" en marzo, que se iniciará con la Dia Internacional de la Mujer el 8, que continuará el 11 con el aniversario del gobierno de Piñera y que tendrá una fecha clave con el 29 de marzo Día del Joven Combatiente, todo ello a la espera de un mes de Abril marcado por el plebiscito de entrada diseñado por los partidos políticos.

La confrontación entre la calle y la clase política esta muy lejos de estar resuelta, el año 2020 será, probablemente, un año de intensas luchas sociales. Muchos esta noche de año nuevo ya se lo juramentaron: será el año de la Dignidad.