Un nuevo capítulo se escribe en la historia del arte y la educación en Biobío y el país, con la reciente formación del Sindicato de Artistas Educadores. Esta iniciativa, impulsada principalmente por trabajadores del programa Acciona Biobío, busca visibilizar y dignificar la labor de quienes llevan las artes a las aulas, especialmente en comunidades escolares con menos acceso a las artes.
Por Nicolás Salazar Maleras
El sindicato de artistas educadores del Biobío agrupa a trabajadores de la educación artística, que realizan talleres a estudiantes en diversos establecimientos educacionales como escuelas, liceos, universidades y centros culturales.
Con 35 socios fundadores, este sindicato surge como respuesta a las precarias condiciones laborales que enfrentan los artistas educadores en el país. Entre las falencias que viven día a día es la ausencia de estabilidad laboral, ya que todos los años son desvinculados y recontratados, careciendo de garantías mínimas laborales en un ambiente altamente incierto y cambiante. La falta de seguros laborales, logística, movilización, entre otras problemáticas se suman a una compleja realidad que viven año a año.
Según Luz Pares, una de las integrantes, «no solo somos talleristas o monitores artísticos en las escuelas, somos trabajadores de la cultura que merecen un trato digno».
El objetivo del sindicato va más allá de la defensa de los derechos laborales. Macarena García, otra de las fundadoras, enfatiza la importancia de «consolidarnos como actores relevantes en la definición de políticas públicas de educación artística a nivel nacional». Pablo Mena, por su parte, destaca que «queremos ser reconocidos como artistas educadores en toda la extensión de la palabra, y nuestras herramientas son el trabajo colectivo y la asociatividad».
Los estatutos del sindicato incluyen una definición clara de artista educador, lo que permite identificar y sumar a más profesionales interesados en unirse a esta causa. Además, la organización ha iniciado un diálogo con diversas instituciones, como Artistas del Acero y el Ministerio de las Culturas, Artes y Patrimonio (MINCAP), para avanzar en sus planteamientos.
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La presidenta del sindicato, Claudia Urbina, destaca que «este grupo nace después de un largo proceso de reflexión y diálogo, con el objetivo de construir una propuesta sólida y representativa para los artistas educadores».
Una de las acciones más destacadas del sindicato ha sido su participación en movilizaciones para evitar el cierre de programas como Artistas del Acero, demostrando así su compromiso con la defensa de la educación artística en la región. Han realizado charlas y talleres colectivos para profundizar sus conocimientos en derecho laboral y garantías sindicales.
Con esta nueva organización, los artistas educadores chilenos esperan consolidar sus derechos laborales, mejorar las condiciones de enseñanza artística en el país y tener una mayor incidencia en la definición de las políticas públicas en este ámbito.